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Seúl.— El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que el quiebre en el diálogo con Washington elevó el riesgo de volver a la tensión del pasado y que estaría interesado en ver de nuevo al presidente Donald Trump sólo si Estados Unidos llega con la actitud correcta, reportó este sábado la agencia estatal KCNA.
Jong-un declaró que aguardará “hasta fin de este año” para que Estados Unidos se decida, según el informe de KCNA.
“Lo que se requiere es que Estados Unidos deje su forma actual de actuar y que llegue con nosotros a un nuevo acto”, dijo Kim en un discurso pronunciado el viernes ante la Asamblea Suprema del Pueblo, reportó KCNA.
Trump y Kim se han encontrado dos veces: en Hanói, en febrero, y en Singapur, en junio del año pasado. Ambas partes manifestaron su buena voluntad, pero sin llegar a un acuerdo para levantar las sanciones de Wa- shington contra Pyongyang a cambio de que Corea del Norte abandone sus programas nuclear y de misiles.
Trump dijo el jueves que él estaba dispuesto a volver a reunirse con Kim; sin embargo, en su discurso de ayer, el líder norcoreano declaró que los resultados de Hanói lo obligaron a cuestionar la estrategia que adoptó el año pasado de compromiso internacional y desarrollo económico.
En Hanói, Estados Unidos presentó “planes completamente irrealizables” y no estaba “verdaderamente listo para sentarse cara a cara con nosotros y resolver el problema”, afirmó Kim. “Con ese tipo de pensamiento, Estados Unidos no será capaz de movernos ni una pizca, incluso si se sientan con nosotros cien, mil veces, no podrán conseguir nada de lo que quieren”, agregó.
Kim señaló que su relación personal con Trump sigue siendo buena, pero que él no estaba interesado en tener una tercera cumbre si se iba a repetir lo ocurrido en Hanói.
Kim fue reelegido presidente de la Comisión de Asuntos Estatales durante la sesión inaugural de la nueva Legislatura de la Asamblea Popular Suprema, según medios norcoreanos. Fue elegido por primera vez presidente de esta comisión en junio de 2016, cuando originalmente se creó este órgano en sustitución de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte.
El presidente ruso, Vladimir Putin, lo felicitó: “Estoy convencido de que su labor en el máximo cargo estatal contribuirá al desarrollo de relaciones amistosas y de buena vecindad entre nuestros países”.
