Washington.— Es el momento de la senadora demócrata Kamala Harris, quien será la primera vicepresidenta de Estados Unidos.
La senadora de California y exfiscal general del estado, de 56 años, ha roto los techos de cristal y ha dicho que “las mujeres están excepcionalmente cualificadas y capacitadas”.
Recuerda que su madre, quien fue su “razón para todo”, le decía: “Podrías ser la primera en lograr muchas cosas, pero asegúrate de no ser la última”.
Los dos padres de Harris son inmigrantes. Su padre llegó a Estados Unidos desde Jamaica y su madre desde India. Sus vidas quedaron marcadas por la narrativa del “sueño estadounidense”. Su padre era un profesor de economía y su madre una investigadora del cáncer. Harris nació el 20 de octubre de 1964 en Oakland, California, que entonces era un foco de activismo por los derechos civiles y contra la guerra.
Kamala se graduó en la Universidad de Howard, en Washington, un ícono de la cultura negra en Estados Unidos, y ese fue el comienzo de una carrera fulgurante como fiscal, que la llevó a ser elegida dos veces como fiscal de distrito en San Francisco y luego general de California en 2010 y que se declara orgullosa afroamericana. Su trabajo fue clave para reunir una base y tener resonancia para lanzar una candidatura exitosa para llegar al Senado en la campaña de 2016, convirtiéndose en la segunda mujer negra en ser elegida para la Cámara Alta.
Ahora se perfila a ser la primera vicepresidenta de EU y, si Biden es presidente de un solo mandato, estaría en posición privilegiada para ganar la nominación presidencial cuatro años después.
