Bakú.- La jefa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), Samantha Power, llegó a Azerbaiyán para abordar con el presidente del país, Ilham Alíev, "la situación humanitaria en Nagorno Karabaj", región de la que han huido decenas de miles de armenios tras la operación militar lanzada la pasada semana por el ejército azerbaiyano.
Power se propone hablar con Alíev "sobre la importancia de cumplir al respecto con los compromisos contraídos por Azerbaiyán", señala el comunicado de USAID.
"Durante su visita también tratará las perspectivas de una paz duradera y digna entre Azerbaiyán y Armenia basada en el respeto mutuo para la soberanía e integridad territorial del otro", añade.
Power está acompañada por Yuri Kim, subsecretaria de Estado interino de Estados Unidos para Europa y Asuntos Euroasiáticos, quien criticó la operación militar lanzada por Bakú el pasado 19 de septiembre y que desembocó en la capitulación de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
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La jefa de USAID denunció la violencia contra los civiles en el Karabaj, pero no llegó a utilizar el término "limpieza étnica" empleado por el primer ministro armenio, Nikol Pashinián.
Alíev aseguró que respetará los derechos de los habitantes de la región, mientras las autoridades de Bakú admitieron que no se oponen a la evacuación de los karabajíes que optan por exiliarse en Armenia.
Power anunció el martes 11.5 millones de dólares de ayuda humanitaria para las decenas de miles de refugiados que han abandonado desde el domingo el Karabaj, éxodo que preocupa profundamente a la ONU.
La funcionaria estadounidense entregó la víspera a Pashinián un telegrama en el que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le ofrecía asistencia humanitaria.
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