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Iztapa es “lugar donde abunda la sal”. En la voz náhuatl, su nombre antiguo fue Ixtapalan o “río de sal”, por las riquezas salinas en las márgenes del río María Linda. La abundancia ahora es de una mercancía peligrosa: la cocaína.
Ubicado a orillas del Océano Pacífico, el puerto de Iztapa, municipio del surcentral departamento guatemalteco de Escuintla, fue convertido en los últimos años en punto clave para traficar, almacenar y reexportar cocaína de cárteles del narcotráfico de México en alianza con redes del contrabando de drogas de Centroamérica, Colombia y Ecuador.
Las alarmas policiales, militares y judiciales se activaron después de que el Ministerio Público (MP) de Guatemala y los ministerios de Defensa y de Gobernación decomisaron 2 mil 502 kilos de cocaína en sólo tres días —del 13 al 16 de junio de 2017— en cuatro lanchas “tiburoneras” en Iztapa.
Con especial riqueza marítima y fluvial, Iztapa se ubica en una posición geográfica crucial por estar en un corredor marítimo del litoral Pacífico que opera entre las costas colombianas y ecuatorianas, y las guatemaltecas y mexicanas con escalas en mar abierto y puertos de otros países centroamericanos.
Un dato ilustra la crisis: 44 lanchas usadas por mafias del narcotráfico fueron decomisadas en una reciente redada policial, militar y judicial en 22 embarcaderos de Iztapa, en una persecución penal del MP, Defensa y Gobernación para “recopilar indicios” de crimen organizado, precisó un informe oficial.
“Iztapa era una gran base narco”, reconoció el fiscal guatemalteco Gerson Alegría, de la fiscalía especial del MP para casos de alto impacto de narcotráfico y “lavado” de dinero. “Allí operaron todos los cárteles mexicanos. Esa costa la utilizan todos los cárteles de Guatemala y de México, porque es mar abierto con toda posibilidad de actuar. Es una ruta fácil para transportar droga. Una parte mínima se queda en Guatemala, la mayoría sale a áreas internacionales”, confirmó a EL UNIVERSAL. “Por allí transitan embarcaciones que vienen de América del Sur con droga que entregan a lancheros guatemaltecos para que la pasen por mar o por tierra a México. Se determinó que utilizan las ‘tiburoneras’ para esos fines”, describió.
Potencia. El MP confirmó que los mafiosos colocaron doble motor a sus embarcaciones para poder llegar a mar abierto, hacer con rapidez el tráfico de la mercancía ilícita y escapar de las fuerzas navales guatemaltecas. Entre las anomalías, las autoridades detectaron matrículas alteradas, nombres y números de series borrados, falta de coincidencia entre las cifras de los motores y otras inexactitudes, precisó, al destacar que las naves fueron usadas en muchas ocasiones para transportar drogas, armas y precursores químicos entre Guatemala y México.
El caso ratificó a Guatemala como estratégica plataforma del contrabando de sustancias ilícitas del sur al norte de América por tierra, aire y mar y como posición sensible por su vecindad con México y con la ruta directa al gran mercado de consumo de estupefacientes en Estados Unidos.
La incautación de droga en junio permitió capturar a una red de guatemaltecos, ecuatorianos, colombianos y salvadoreños, mientras prosigue la indagatoria sobre los dueños de las 44 lanchas, sus registros y su presunto nexo criminal. El lío se agrava en una zona en la que la lancha es medio esencial de transporte, ya que las principales fuentes económicas son la pesca artesanal, el turismo y la actividad portuaria.
El MP diseña una lista real de propietarios y verifica los requisitos de inscripción que las embarcaciones deben cumplir para poder navegar en una región que fue famosa por su abundancia de sal, aunque ahora es porque abunda otro producto casi siempre blanco: la cocaína.