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Jerusalén. El Ejército israelí, que continúa por decimoséptimo día consecutivo una incursión militar en Tulkarem, gobernación en el norte de Cisjordania ocupada, expulsó por la fuerza a miles de palestinos de su campamento de refugiados de Nur Shams, confirmó a EFE un vecino del campamento y medios locales.
"A las 2:00 de la mañana irrumpieron en el campamento y lo rodearon en todas las direcciones. El campamento fue rodeado y casas y barrios fueron asaltados", dijo a EFE Jader, un vecino que huyó anoche junto a su familia del lugar al suburbio de Iktaba.
"Han destruido las viviendas. La mía es una de las casas del campamento tomadas (por los soldados israelíes) como centro de interrogatorio y cuartel militar", continúa el palestino.
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Según la agencia palestina Wafa, tropas israelíes ordenaron la evacuación "de inmediato" de Nur Shams usando los altavoces de la mezquita del barrio Al Ayada para transmitir el mensaje; además de situar a francotiradores y jeeps militares en sus callejones y entradas.
Desde que Israel comenzó el asalto de este campamento, hace cuatro días, el campamento ha sido testigo de una ola de desplazamientos masivos, como ha sucedido también el campamento de refugiados de Yenín y en el de Faraa -en gobernación de Tubas-, sumando unos 40 mil desplazados en toda Cisjordania.
El Ejército israelí no hizo alusión hoy a las órdenes de expulsión, pero anunció en un comunicado haber matado a un miliciano en Nur Sham, en un enfrentamiento en el que un soldado resultó "moderadamente herido" y fue trasladado al hospital.
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Desde finales de enero, al menos 8 palestinos han muerto por fuego israelí en la gobernación de Tulkarem, incluidos un niño de 10 años que permaneció en estado crítico durante 11 días hasta fallecer tras haber sido tiroteado en el estómago por un soldado, y una mujer -de 23 años- embarazada de ocho meses y asesinada el pasado día 9 en Nur Shams.
ss/mcc
