Washington.— Millones de familias estadounidenses que llevan meses sin poder pagar el alquiler a causa de la crisis corrían el riesgo de ser desalojadas de sus casas, puesto que casi expiraba la moratoria que las protegía.
Más de 3.6 millones de personas estaban en riesgo de desalojo, algunas en cuestión de días, luego de que casi 47 mil millones de dólares en ayuda federal a los estados para vivienda durante la pandemia han tardado en llegar a las manos de los inquilinos y los propietarios a quienes se les adeudan los pagos de renta.
Las tensiones aumentaron el viernes al volverse claro que no había una solución a la vista.
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Antes de que expirara la prohibición, Biden llamó a los gobiernos locales a dar “todos los pasos posibles” para entregar inmediatamente los fondos. Los desalojos pudieran comenzar en unos días. “No puede haber excusa para que un estado o localidad no acelere la entrega de fondos a los caseros e inquilinos que han sido afectados por la pandemia”, declaró Biden.
“Cada gobierno estatal y local debe entregar esos fondos para asegurarse de que prevenimos cada desalojo que se pueda”, dijo.
El resultado sorpresivo —con la Casa Blanca y el Congreso esperando que el otro actuara—, expuso una rara brecha entre el presidente y sus aliados en el Congreso, que pudiera tener un impacto duradero con numerosos inquilinos desalojados.
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Biden desató la premura al anunciar que permitiría que expirara la moratoria en lugar de impugnar un fallo reciente de la Corte Suprema, que indicó que sería el último plazo. Llamó al Congreso el jueves a aprobar rápidamente una ley que extendiera la fecha.
Tratando de responder el viernes, los congresistas demócratas no consiguieron los votos suficientes. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, imploró a sus colegas que aprobaran una medida para extender el plazo, diciendo que era “un imperativo moral” para proteger a los inquilinos y también a los caseros a quienes se les debe pago. El Congreso debe “satisfacer las necesidades del pueblo estadounidense, tanto de las familias incapaces de pagar alquiler como aquellas a quienes se debe pagar”, dijo en una carta el jueves por la noche.
Pero luego de horas de negociaciones tras bambalinas el viernes, los legisladores demócratas no pudieron conseguir el apoyo suficiente para extender la moratoria siquiera unos pocos meses. Los legisladores republicanos objetaron un intento de aprobar la extensión por consentimiento.
Una comisión parlamentaria había propuesto extender la moratoria hasta el 31 de diciembre; sin embargo, no consiguió el apoyo suficiente, ni siquiera en las filas demócratas.
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En una nueva carta al presidente Biden y a la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, los miembros progresistas del Congreso estaban pidiendo que los CDC “aprovechen todas las autoridades disponibles para extender la moratoria de desalojo”.
El senador Bernie Sanders dijo: “Es una vergüenza que la moratoria de desalojos esté a punto de expirar.
“En caso de que alguien se haya olvidado, hemos pasado por una pandemia mortal que provocó una crisis económica. No podemos permitir que se eche a las familias a la calle. El Congreso y la Casa Blanca deben actuar”.
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Los CDC ordenaron la suspensión de desalojos en septiembre de 2020, puesto que la economía más grande del mundo había perdido más de 20 millones de empleos a causa de los cierres por la pandemia. Los CDC sostenían que el aumento de las personas sin hogar incrementaría los contagios de Covid-19.
Ahora más de 10 millones de personas están atrasadas en el pago de su alquiler, estima el CBPP, un instituto de investigación independiente. Las moratorias de desalojo permanecerán vigentes en Nueva York, Nueva Jersey, Maryland, Illinois, California y Washington DC, hasta que expiren a finales de este año.
En otros lugares, los desalojos podrían comenzar en días, lo que llevaría a un año de desalojos durante varias semanas y marcaría el comienzo de la peor crisis inmobiliaria desde la última gran recesión, en 2008.