Tegucigalpa.— La Policía Militar de Orden Público (PMOP) de Honduras informó ayer que decomisó armas de fuego al iniciar operaciones para pacificar las prisiones, luego de la matanza de 46 reclusas el 20 de junio.
El comandante de la PMOP, Fernando Muñoz, presentó ante la prensa un fusil y cinco revólveres con munición, dos granadas de fragmentación y aparatos móviles de comunicación en el decomiso en la Penitenciaría Nacional de Hombres, en Támara.
El decomiso “corresponde a uno de los módulos donde está instalada la pandilla [Barrio] 18 de todo el penal de Támara”, dijo el oficial en rueda de prensa.
La operación fue ordenada por la presidenta Xiomara Castro después de que el martes pasado en la cárcel de mujeres, ubicada en esa misma zona de Támara, reclusas de la pandilla Barrio 18 irrumpieron en el que estaban las rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13). Las atacaron a tiros y prendieron fuego al centro. El saldo fue de 46 fallecidas.
Las imágenes de la irrupción de la PMOP hicieron recordar a las de la “guerra” contra los mareros en prisión en El Salvador.
Miembros de la PMOP y de la Policía Nacional también se desplegaron en la ciudad de Choloma, donde el sábado un tiroteo en un salón de billar dejó 13 muertos. El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, quien encabezó la operación de cateos y retenes en esa ciudad, precisó que un sospechoso de participar en el múltiple crimen fue detenido. El domingo entró un toque de queda en Choloma desde las 21:00 hora local.
A partir del 1 de julio, la PMOP tomará el control de los 21 centros penales del país.
“País en guerra”
Honduras en un “país en guerra”, advirtió ayer el secretario de la Presidencia, Rodolfo Pastor, en Naciones Unidas. “No es una guerra convencional, no es abiertamente una guerra civil, pero desde las mujeres a los jóvenes están sometidos a niveles de violencia, ante los cuales tenemos que actuar con un sentido de absoluta urgencia”, dijo ante la Comisión para la Construcción de la Paz de la ONU.
Con 70% de la población debajo de la línea de pobreza —50% de ellos en pobreza extrema— Honduras es uno de los países más desiguales, puntualizó Pastor desde Nueva York.