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El independentista catalán Carles Puigdemont prometió que volverá a España para participar en el debate de investidura del próximo presidente catalán, que podría tener lugar en las próximas semanas, aunque se exponga a ser detenido.
"Es lo que me comprometí a hacer y es lo que vamos a hacer (...) Por tanto, mi obligación es ir al Parlamento (catalán) si hay debate de investidura. Allí estaré", aseveró Puigdemont en un evento de su partido Juntos por Cataluña celebrado en la localidad francesa de Amélie-les-Bains-Palalda, a 25 km de la frontera con España.
Esta era la primera vez que Puigdemont, quien salió de España tras el fallido intento de secesión de Cataluña en 2017 para evadir a la justicia española, se expresaba en público desde que el Tribunal Supremo español determinara el 1 de julio que no podía beneficiarse de la ley de amnistía para los separatistas catalanes aprobada por el Parlamento español.
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Puigdemont confía en que no será detenido cuando vuelva a España
Al seguir imputado por malversación e investigado alta traición, Puigdemont podría ser arrestado si vuelve a España.
De todas maneras, el expresidente regional dijo esperar que si regresa "las autoridades eviten lo que sería una detención ilegal, una detención arbitraria", ya que a su juicio sí debería verse favorecido por la medida de gracia.
Presidente de Cataluña en el momento de la tentativa fallida de secesión, Puigdemont iba a ser el principal beneficiado de la ley de amnistía.
La ley fue impulsada por el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, a cambio de los votos necesarios de los partidos independentistas catalanes para su reelección en el cargo en noviembre pasado.
Otros independentistas sí han sido amnistiados.
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Después de que su partido quedara segundo en las pasadas elecciones catalanas de mayo, Puigdemont aspira a ser investido presidente catalán por el Parlamento regional, pero carece de los votos necesarios.
Salvador Illa, el candidato socialista, cuyo partido ganó los comicios, negocia actualmente con la otra gran formación independentista, ERC, para convertirse en el nuevo presidente regional, pero no tiene garantizado el éxito.
Si el 26 de agosto no ha sido investido un nuevo presidente catalán, se convocarán nuevas elecciones, previsiblemente en octubre.
"No habrá más campañas electorales en el exilio", afirmó Puigdemont, quien hizo campaña para las comicios catalanes desde el sur de Francia, cerca de la frontera con la región de Cataluña.
"No, las próximas campañas electorales serán allí (en Cataluña), y yo estaré", agregó.
mcc
