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La esposa de Donald Trump Jr. fue llevada ayer a un hospital de Nueva York como medida de precaución, después de que abrió un sobre dirigido a su marido que contenía un polvo blanco no identificado, aunque la policía indicó que la sustancia era inofensiva.
Alrededor de las 10:00 de la mañana, Vanessa Trump abrió la carta dirigida a Donald Jr. en el apartamento de la madre de ella en Manhattan, luego llamó al 911 y dijo que estaba tosiendo y sentía náuseas. Los cinco hijos de la pareja no estaban en casa.
“Estoy muy agradecido de que Vanessa y mis hijos se encuentren a salvo e ilesos después de esta situación increíblemente aterradora que sucedió esta mañana”, escribió Donald Jr. en Twitter y añadió: “Es en verdad repugnante que ciertas personas opten por manifestar sus opiniones con un comportamiento tan perturbador”.
Otras dos personas fueron llevadas al hospital tras el incidente, informaron los bomberos, aunque no revelaron su identidad. El agente especial del Servicio Secreto, Jeffrey Adams, dijo que investigan “un paquete sospechoso enviado a uno de nuestros protegidos” en Nueva York.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que el presidente conversó por teléfono con Vanessa sobre lo sucedido.
