Más Información
Reportan explosión de almacén de pirotecnia en Chimalhuacán; hay 1 niño fallecido, varias heridas y al menos 20 viviendas dañadas
“Mexicana de Aviación, un proyecto que sangra dinero y que ha costado más de 35 mil mdp”; Juan Carlos Machorro en Con los de Casa
“El Mayo” Zambada: AMLO tiene razón, los balazos son peligrosos; María Scherer relata encuentro antes de que fuera secuestrado
Altagracia Gómez afirma que empresarios de Canadá dan visto bueno a Plan México; buscan punto de acuerdo para T-MEC
Slim asistirá a toma de protesta de Trump; “nos estamos preparando para negociar”, dicen empresarios ante posibles aranceles
Implicado en caso “Estela de Luz” de Calderón debe pagar 230 mdp por daño al erario; Suprema Corte confirma sentencia
"Me gustan los niños". Esa habría sido la frase que condenó a muerte a Anthony Avalos , un pequeño de 10 años de Lancaster, California ( Estados Unidos ), que el 21 de junio pasado falleció en un hospital producto de las torturas y los malos tratos que recibió por parte de su familia.
Todas las miradas están sobre Heather Maxine Barron (28), madre de Anthony , y su novio Kareem Ernesto Leiva (32), quienes arriesgan al menos 22 y 32 años de cárcel, respectivamente, por los cargos de tortura y asesinato .
Según detallan los documentos judiciales, el niño fue víctima de abusos reiterados durante cinco o seis días antes de fallecer, entre ellos azotes contra el piso, y golpizas en pies, piernas y glúteos con una correa plástica y un cinturón. Asimismo, sus torturadores dejaban caer salsa picante en su boca, le prohibían usar el baño y lo encerraban a oscuras.
Como si fuera poco, algunos de los siete hermanos de Anthony fueron obligados a formar parte de los abusos , forzando a otros niños a pelear con él, y vigilando que se quedara de pie en una esquina o de rodillas sobre arroz durante horas. El menor también era quemado con cigarrillos y frecuentemente insultado por la pareja, aparentemente homofóbica .
El viernes 20 de junio, su cuerpo no aguantó más y Anthony se desplomó inconsciente en su habitación. Su madre llamó al 911 y paramédicos lo trasladaron al recinto asistencial.
De acuerdo a la acusación presentada ante la corte por Jonathan Hatami, vicefiscal de distrito en Los Angeles, cuando el menor llegó al hospital su corazón no latía y tenía hemorragia cerebral . Asimismo, tenía un sinnúmero de cortaduras y hematomas en todo el cuerpo.