Más Información
Sheinbaum evita polemizar con Salinas Pliego; confía en que se resuelvan adeudos fiscales por 35 mmdp contra sus empresas
Detienen a más de 50 policías municipales en Chiapas; son acusados de vínculos con el crimen organizado
Hallan cajas negras del avión de Azerbaijan Airlines siniestrado en Kazajistán; expertos brasileños participarán en descifrado
Continúan la fiesta de Navidad en cantinas de la CDMX; "estoy pedísimo, pero a gusto y disfrutando", relatan
En plena Navidad, asesinan a Francisco Bañuelos, subsecretario de ganadería en Zacatecas; Fiscalía investiga los hechos
En un caso que ha sacudido al Tribunal de Justicia de Newcastle Crown, Reino Unido, un hombre de 53 años fue acusado de disfrazarse de enfermero para envenenar a la pareja de su madre en medio de una disputa sucesoria.
Según informes de la BBC, Thomas Kwan, adoptó la identidad de un enfermero comunitario llamado Raj Patel y realizó una visita a domicilio donde inyectó veneno en las venas de Patrick O'Hara, de 71 años.
Kwan, quien se presentó con pelo y barba falsos, guantes, máscara y gafas de sol, simuló administrar a O'Hara una dosis de refuerzo de la vacuna Covid-19. Antes del ataque, el acusado envió cartas falsas del NHS (sistema sanitario de Inglaterra) para programar la visita, aumentando la credibilidad de su engaño.
Lee también Reino Unido pide a sus ciudadanos salir de inmediato de Líbano
El conflicto surgió cuando Wai King, madre de Kwan, decidió dejar su propiedad en Newcastle a O'Hara, su compañero desde hace más de dos décadas.
El acusado registró su estancia en un hotel cercano bajo un nombre falso el día anterior al incidente y, durante la visita, adoptó un acento inglés asiático, realizó un cuestionario médico y tomó la presión arterial de la víctima. Tras inyectar el veneno, O'Hara experimentó un dolor intenso y Kwan se retiró precipitadamente del lugar.
Madre de Thomas Kwan, un punto clave para la investigación
La rápida sospecha de Wai King fue crucial, pues reconoció la estatura del falso enfermero como la de su hijo y alertó a las autoridades. O'Hara desarrolló fascitis necrotizante, una enfermedad carnívora rara, y estuvo cerca de la muerte. Se sometió a una cirugía urgente donde le extirparon grandes porciones de su brazo afectado por la toxina, cuya identidad aún no ha sido confirmada por los médicos.
En su declaración a la Policía, Kwan admitió haber inyectado una sustancia nociva, pero negó cualquier intención de matar, alegando que su objetivo era causar solo "dolores y molestias leves".
Sin embargo, el fiscal Peter Makepeace describió a Kwan como un médico general "respetado y experimentado", con un conocimiento profundo de las toxinas. Además, se reveló que Kwan había investigado sustancias tóxicas en internet y había ideado un plan alternativo que incluía el envío de comida envenenada a través de una organización benéfica ficticia.
El caso también sacó a la luz que Kwan había instalado software espía en la computadora de su madre para monitorear a la pareja y había colocado cámaras para observar sus movimientos dentro de la casa.
Este acto premeditado y meticulosamente planeado revela la "obsesión" de Kwan por controlar la herencia anticipada que, según el testamento, no pasaría a los hijos de Wai King hasta después de la muerte de O'Hara.
sg/mcc