Edirne, Turquía. Un turco y un cisne que rescató han forjado una amistad que lleva ya décadas.
El cartero jubilado Recep Mirzan encontró a Garip, una hembra de cisne, hace 37 años en la provincia de Edirne, en el oeste de Turquía.
Mirzan y un grupo de amigos conducían en su automóvil cuando notaron un cisne con un ala rota, en un campo vacío. De inmediato, Mirzan tomó al cisne hembra para protegerla de los depredadores y la mantuvo en su auto hasta la tarde, cuando pudo llevarla a su casa.
Desde entonces, Garip ha vivido en la granja de Mirzan en la región de Karaagac , en la frontera con Grecia.
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Garip sigue a Mirzan cuando sale del corral, lo acompaña mientras él hace sus labores en la granja y en sus paseos nocturnos.
“Como amo a los animales, me dije a mí mismo que debía llevarlo a casa en vez de dejar que fuera presa de los zorros”, dijo Mirzan a The Associated Press.
“Nos acostumbramos el uno al otro. Nunca nos separamos”, expresó.
Mirzan nombró al cisne Garip, que significa “extraño”, pero también describe a quienes traen buena suerte.
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Después de que se recuperó del ala, el cisne se quedó con Mirzan y se hizo amigo de los perros y gatos del lugar.
Garip pasa la mayor parte del tiempo fuera del corral, sin intentar escapar de la granja.
Mirzan, de 63, viudo y sin hijos, dice que Garip es leal y la considera como una hija.
Para Garip, vivir con Mirzan ha sido provechoso. De acuerdo con el Swan Sactuary en Reino Unido, el promedio de vida de un cisne en estado salvaje es de 12 años.
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En cambio, en un entorno protegido pueden vivir hasta 30 años.
cev
