El general Pedro Sánchez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, quien lideró la Operación Esperanza, indicó que los niños indígenas rescatados en la selva del Guaviare, tras 40 días de búsqueda, confirmaron que el perro "Wilson" estuvo con ellos durante varios días.
Semana reportó que el general declaró: “Parece ser y de acuerdo con lo que nos dijeron nuestros niños, confirmamos que el perro ‘Wilson’, nuestro comando, estuvo con ellos bastante demacrado sin mucho que comer allá en la selva. Pero nosotros tenemos la fe intacta y lo estamos buscando aún”.
“Todavía tenemos a un comando aún extraviado, es ‘Wilson’, aquel perro que hace parte de nuestras Fuerzas Especiales que se perdió el 18 de mayo. Nuestros comandos tuvieron interacción en dos oportunidades, pero en ambas siempre se perdió nuestro perrito", indicó.
Leer también: Familia de niños rescatados en Colombia huía de la guerrilla en vuelo que terminó en tragedia
Explicó que desde el pasado 18 de mayo se extravió y que en varias oportunidades tuvo contacto con los demás uniformados en medio de la operación.
“Nunca dejamos un comando atrás, las misiones ya son diferentes y nuestros equipos ya han adaptado otras tácticas frente a una posible amenaza que hay en la zona, porque no solamente la amenaza es la selva o el clima, sino también una amenaza narcocriminal que delinque en esa área”, concluyó el general Pedro Sánchez.
"La búsqueda no ha terminado. Nuestro principio: no dejamos a nadie atrás", expresó el Ejército en su cuenta de Twitter.
Leer también: ¿Cómo está la salud de los niños? Así encontraron a los menores que estaban perdidos en la Amazonia colombiana
"Los soldados continúan la operación para encontrar a Wilson", agregó en su tuit, acompañado de fotos del pastor belga malinois de seis años.
Wilson fue clave en las operaciones de búsqueda, pues encontró en medio de la vegetación el biberón de Cristin, la menor que cumplió un año durante la asombrosa travesía por un hábitat donde rondan jaguares, pumas, serpientes y otros depredadores.
Los menores, débiles pero vivos, fueron trasladados a Bogotá, donde están hospitalizados.
