El cuerpo de un presunto polizón que se cree cayó del tren de aterrizaje de un avión que volaba al aeropuerto de Heathrow fue hallado en un jardín del Londres el domingo.
Se cree que el cuerpo pertenece a un hombre que cayó de un vuelo de Kenya Airways que hacía el trayecto desde Nairobi hasta la capital británica, dijo la policía.
Un vecino dijo que el hombre cayó a un metro de un residente que estaba tomando el sol en el jardín.
"Un bloque de hielo"
El hombre, que no quiso ser identificado, dijo que escuchó un "zumbido", por lo que miró por la ventana del piso de arriba y vio el cuerpo y "sangre en los muros del jardín".
"Una de las razones por las que su cuerpo estaba intacto es porque era un bloque de hielo", dijo sobre la víctima.
"Si hubiera pasado dos segundos más tarde, habría caído en un lugar público donde había cientos de personas", agregó el vecino. "Mis hijos estaban en el jardín 15 minutos antes (de que cayera)".
Un observador de aviones, que había estado siguiendo el vuelo en una aplicación de rastreo de vuelos, vio caer el cuerpo.
El observador de aviones llegó casi al mismo tiempo que la policía y les dijo que el cuerpo se había caído de un vuelo de Kenya Airways, según el relato del vecino.
La Policía Metropolitana dijo que la muerte no era considerada como sospechosa y que se llevaría a cabo un examen post morten a su debido tiempo.
La aerolínea dijo que el avión fue revisado y no se reportó ningún daño.
Cuando aterrizó, se encontró una bolsa, agua y algo de comida en el compartimento del tren de aterrizaje del avión.
"El vuelo de 6 mil 840 kilómetros dura 8 horas y 50 minutos. Es desafortunado que una persona haya perdido la vida al viajar como polizón en uno de nuestros aviones y expresamos nuestras condolencias", dijo un portavoz de la aerolínea.
"Kenya Airways está trabajando estrechamente con las autoridades de Nairobi y Londres que investigan este caso".
No es la primera muerte de este tipo en la trayectoria de un vuelo a Heathrow.
En junio de 2015, un hombre fue encontrado muerto y otro en condición crítica en Richmond, al suroeste de Londres, después de que ambos subieran a un vuelo de British Airways desde Johannesburgo.
En agosto de 2012, se encontró el cadáver de un hombre en el tren de aterrizaje de un avión que había volado al aeropuerto londinense desde Ciudad del Cabo.
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