Luis Fleischman, profesor de sociología en el Palm Beach State College, en Florida, y autor de El Enigma del Medio Oriente: El proceso de paz en tiempos de cambio en el mundo árabe, afirma a EL UNIVERSAL que tras la declaratoria de emergencia nacional en la frontera sur por parte del presidente estadounidense Donald Trump “habrá deportaciones, sí, pero no serán todos los migrantes”.
Detalla que muchos forman parte de la cadena productiva y son importantes para las cámaras de comercio locales.
Detalla que “quienes sean productivos, a través de la Cámara de Comercio, y con el sector empresarial, pueden obtener un acuerdo para beneficiar a los indocumentados”.
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Añade que se “puede llegar a legalizar a los indocumentados que cumplan una función en la economía estadounidense”. Sobre las primeras medidas antiinmigrantes de Trump, indica que “ahorita el objetivo es para este flujo de indocumentados, este desangrar en la frontera, sobre todo porque parece que hay un consenso en adoptar estas medidas, al menos en los que apoyan a los republicanos”.
Acerca de la declaratoria para designar terroristas a los cárteles, Fleischman indica que “es probable que esté dirigida sobre todo a enviar presión sobre el gobierno de México”.
Si bien “el mandatario Trump algo de lo que dijo cuando firmó la orden es que podrían entrar a México, usando la Guardia Nacional”, porque la orden “implica enviar soldados a México para sabotear a los cárteles (...) mucho de lo que dice Trump sobre el Canal de Panamá, Groenlandia, México, debe verse como una forma de presión”. No obstante, añade que “el gobierno de México no tiene la fuerza para enfrentar ahorita a los cárteles”. Y considera que “a la larga la presidenta [Claudia] Sheinbaum podría hablar de cooperación”.