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San José
Gustavo Petro Urrego parte hoy en el segundo lugar para la ronda definitiva de los comicios presidenciales de Colombia, perseguido por el estigma de ser un “castro-chavista” y favorecido por un fenómeno que en los últimos 20 días, en la fase culminante de una contienda que podría registrar un final de fotografía, se aceleró y le permitió apropiarse de un ropaje esencial en la coyuntura política colombiana: emergió como el candidato de la paz y de la vía antibélica.
Tras lograr el segundo puesto en la primera ronda de las elecciones, el 27 de mayo pasado, como aspirante por el opositor partido centro-izquierdista Colombia Humana, y avanzar a la etapa definitiva, Petro aportó a la polarización política de Colombia.
En el fragor de una campaña con un tupido cruce de acusaciones, a Iván Petro le cayó el símbolo “castro-chavista”, que atemorizó a la polarizada Colombia por la reminiscencia de los fallecidos jefes revolucionarios socialistas de Cuba, Fidel Castro, y de Venezuela, Hugo Chávez.
En una entrevista con el diario El Tiempo se le preguntó directamente si es “castro-chavista” y Petro respondió: “Eso es carreta”, que en la jerga colombiana significa mentira o chisme.
Al reafirmar que “no soy socialista soviético y nunca fui militante comunista. Eso es anacrónico”, alegó que su meta es desarrollar el capitalismo.
Nacido el 19 de abril de 1960 en el norteño y caribeño departamento de Córdoba —hijo del educador Gustavo Petro y de Clara Nubia Urrego— y seguidor de la Teología de la Liberación, Petro, de 58 años, se educó en primaria y secundaria en colegios católicos.
De 1977 a 1990, militó en la hoy disuelta insurgencia del Movimiento 19 de Abril (M-19), con vida en la clandestinidad desde 1984 y en prisión de 1985 a 1987, y llegó a ser miembro de la dirección nacional de esa fuerza subversiva y comandante político y vocero. Desmovilizado el M-19, se involucró en alianzas partidistas.
Economista y doctor en administración de empresas, Petro fundó en 2011 el germen de lo que hoy es Colombia Humana, una mezcla de alianzas progresistas, y ahora disputará la presidencia con el derechista Iván Duque, del partido Centro Democrático.
Es conocido por sus apasionados discursos en el Congreso contra la corrupción y los grupos paramilitares. Ha declarado que su interés en la política inició en 1967, cuando vio a su padre llorar al ver la fotografía del cadáver de Ernesto Che Guevara en Bolivia. También ha dicho que le conmovió el asesinato del entonces presidente socialista de Chile Salvador Allende. Fue así como se comprometió a luchar contra la “oligarquía” que, según él, se enriqueció a costa de los pobres excluidos de las decisiones, la riqueza y el progreso.
De ganar la presidencia ha prometido que con su gobierno Colombia transitará “hacia la paz”.
Petro es padre de cinco hijos con tres colombianas: Nicolás por su relación con Katia Burgos, Andrés y Andrea con su ex compañera Mary Luz Herrán (ex guerrillera del M-19), y Sofía y Antonella, con su actual esposa, Verónica Alcocer.