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"No soy un turista de guerra ni nada por el estilo", dice Ajay desde su base cerca de Kiev, donde las fuerzas armadas ucranianas han estado defendiendo la capital del país.
"Estaba bastante cómodo sentado en casa con mi gato", dice con un fuerte acento de Belfast, Reino Unido.
Ajay Spence viajó a la guerra en Ucrania desde Irlanda del Norte hace un mes. Primero se puso en contacto con la embajada de Ucrania en Dublín.
Después de contarles su experiencia previa con el ejército británico en Afganistán e Irak, se dirigió a Polonia antes de cruzar a Ucrania.
Ver las noticias de la invasión rusa de Ucrania fue lo que le impulsó a actuar.
"Era demasiado fuerte verlo, ¿sabes? Es como pedirle a un bombero que pase junto a una casa en llamas y no haga nada".
Ajay fue colocado en la legión extranjera de Ucrania, que se dice que tiene combatientes de 50 países, la mayor parte de Reino Unido y de Estados Unidos.
Su unidad desplegó operaciones de primera línea en ciudades alrededor de la capital, Kiev, que experimentaron algunos de los combates más intensos, incluidos Irpín y Bucha.
Ayudaron a expulsar a las fuerzas rusas de las áreas que habían sido capturadas.
Sus tareas se centraron en "misiones de observación, avance, extracción de fuego", dice Ajay.
Presenciar la muerte
"Ha sido un trabajo bastante duro a veces. No es como Irak, que fue una situación de guerra de guerrillas; es una situación de guerra convencional contra la infantería mecanizada".
Pero la amenaza era real. Poco después de su llegada al frente, dos combatientes georgianos de su unidad murieron frente a él.
"Murieron por fuego indirecto; uno desangrado, el otro instantáneamente. Cargamos a uno de ellos, tratando de salvarlo, mientras había un fuerte bombardeo a nuestro alrededor".
Fue una experiencia traumática. Pero ¿qué hay del riesgo en el que pone su propia vida?
"No me hago ilusiones al respecto, estoy dispuesto a aceptarlo. Estoy aquí para hacer un trabajo, que es ayudar al pueblo ucraniano. Uno piensa en cosas como esas más adelante y sigue con el trabajo que tiene por delante".
En los primeros días de la invasión rusa, la posición del gobierno de Reino Unido sobre los ciudadanos británicos que viajaban para luchar en Ucrania no estaba clara, pero hubo advertencias a las personas interesadas para que no viajen.
A aquellos que, como Ajay, han sido colocados en la legión de combatientes extranjeros de Ucrania, se les paga lo mismo que a los locales: 11-15,000 UAH (alrededor de US$400 - US$500) por mes en salario base. También se puede agregar un pago adicional para aquellos que se despliegan en el frente durante el combate activo.
La comunicación, al menos, ha sido manejable para Ajay gracias a la cantidad de angloparlantes. Y la recepción de los ucranianos ha sido cálida.
"Cuando estás fuera de casa, la gente te nota, la gente se te acerca y te da la mano. Creo que necesitan ver cosas así porque necesitan saber que el mundo les está apoyando".
"Ucrania es un país encantador, y ver la destrucción y el daño, y el puro odio que se ha lanzado contra la gente aquí, es difícil. Crecí en Irlanda del Norte durante los disturbios, así que tengo un poco más de empatía hacia cosas como esa".
Con el ejército de Rusia retirándose de Kiev en los últimos días, Ajay dice que su unidad está siendo reasignada a una nueva línea de frente. Su misión: recuperar las áreas que actualmente están bajo ocupación rusa.
Salir de Belfast
Me sorprende después de nuestra entrevista al enseñarme una foto de sí mismo vestido con una especie de uniforme de soldado bastante diferente.
Sosteniendo una espada en lugar del rifle automático que ahora reposa a su lado, Ajay explica que anteriormente trabajó como extra en "Game of Thrones", que se filmó en Irlanda del Norte.
Donde está ahora es un campo de batalla bastante diferente, pero él dice que tiene la intención de permanecer en Ucrania hasta que la guerra termine.
"Cuando me fui de Belfast me deshice de mi apartamento, así que estaré aquí todo el tiempo que sea necesario".
Nadie sabe cuánto durará el conflicto, e inevitablemente habrá preguntas que aclarar sobre lo que sucederá con los combatientes una vez que regresen a casa en Reino Unido.
Pero, por ahora, la legión internacional dice que está orgullosa de sus logros desde que se formó hace poco más de un mes y se está publicitando en las redes sociales para que más personas se unan a ella.
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