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Miami.— México fue la piedra en el camino que estuvo presente en el debate republicano del miércoles entre precandidatos presidenciales camino a las elecciones de 2024.
Ron DeSantis, gobernador de Florida y segundo en la preferencia electoral de su partido, fue muy incisivo; dijo que va a nombrar como organizaciones terroristas extranjeras a los cárteles mexicanos que trafican fentanilo y de esta manera tener luz verde en la ley estadounidense para entrar a territorio mexicano con las fuerzas armadas de su país desde el primer día de su eventual gobierno. Afirmó que “no enviaré soldados estadounidenses a Ucrania, pero sí a la frontera” sur.
Analistas coinciden en que las declaraciones de DeSantis son por demás peligrosas, porque equivalen a “declaración de guerra” a México. “No se dan cuenta o no les importa que, más allá de su retórica política en busca de votos, dejan esa sensación antimexicana entre sus bases con un potencial agresivo contra migrantes mexicanos o latinos, incluso”, advierte a EL UNIVERSAL el abogado internacionalista y experto en seguridad binacional Jaime Ortiz, desde Texas.
El senador por Carolina del Sur, Tim Scott, quiso ser más sutil, diciendo que apoyaba la postura de DeSantis, pero que se iría más por terminar el muro fronterizo. En general, los aspirantes coincidieron en que la idea de enviar efectivos a México no sería la mejor solución al problema y se inclinaron más por aumentar la presión económica.
Los demócratas piensan igual. “Los republicanos que alientan la guerra con México están llevando a Estados Unidos por un camino oscuro y peligroso”, dijo el congresista Joaquín Castro.
Ni siquiera entre los republicanos hay consenso. El representante Michael McCaul, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, señaló que si bien la acción militar “suena muy bien” en principio, resultaría contraproducente.
“Lo que se acaba haciendo es declarar la guerra a México, lo que tendría ramificaciones generalizadas”, dijo McCaul al portal The Hill. “Hay formas de hacer frente a los cárteles, incluyendo otras operaciones no tan públicas”, declaró.
Guillermo Alberto Hidalgo, analista político y experto en seguridad binacional, detalló a EL UNIVERSAL que “es importante que todos los candidatos republicanos a la presidencia entiendan que, si bien el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador no está haciendo bien su trabajo en el combate al narcotráfico, la parte más delicada la tiene el gobierno y la sociedad de este país, porque son quienes están consumiendo drogas y tampoco están haciendo nada para evitarlo”.
Hidalgo señaló además los costos económicos de los “absurdos y desproporcionados argumentos” con los que están engañando a sus seguidores. Primero, para movilizar fuerzas armadas y continuar la construcción del muro fronterizo, se necesita un análisis de impacto económico en cada caso y segundo, cualquiera de sus ocurrencias necesita la autorización del Congreso de Estados Unidos.
“Considerando esas dos condiciones, se ve muy difícil que estos republicanos puedan cumplirle a sus votantes, en caso de que alguno de ellos ganara (...) Así que, como siempre sucede en materia de política en cualquier parte del mundo, les están dando atole con el dedo”, señaló Hidalgo.
Los ocho contendientes que debatieron el miércoles —además de DeSantis y Scott, participaron Nikki Haley, exembajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas; Vivek Ramaswamy, empresario; Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey; Mike Pence, exvicepresidente y Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas— “tuvieron algo que decir en contra de México sobre las drogas, o una presión económica o el muro o los narcotraficantes. Pero ninguno dijo nada sobre algún plan, una propuesta para desalentar el consumo de drogas, en especial el fentanilo”, subrayó Jaime Ortiz.
Lo único evidente es la radicalización de la postura antimexicana. Si en 2020 Trump impactaba tachando de “criminales y violadores” a los migrantes y después alarmaba saber que consideró la posibilidad de “bombardear” los laboratorios de los cárteles en México, hoy los republicanos hablan abiertamente de enviar efectivos al ataque a México.