Haciendo sonar tambores y trompetas de plástico, unos 2 mil guatemaltecos exigieron ayer aquí la renuncia del presidente Jimmy Morales, involucrado en un escándalo de corrupción electoral, caso por el que la fiscalía inició un proceso para retirarle la inmunidad e investigarlo.

En la protesta frente al Palacio Nacional y Casa Presidencial, en el centro histórico de Ciudad de Guatemala, también se mostró el respaldo al ex magistrado colombiano Iván Velásquez, titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) que, junto con la fiscalía, lidera desde 2015 una inédita lucha contra la corrupción, ante el supuesto intento del gobierno de pedir su salida del organismo de Naciones Unidas.

“Iván se queda, Jimmy se va”, “No más corrupción”, fueron algunos de los escritos en pancartas de la protesta. Esta es la segunda protesta que enfrenta Morales luego de divulgarse su supuesta intención de separar al jurista colombiano del cargo.

El pasado jueves unas 500 personas exigieron la renuncia del mandatario, quien ayer retornó de Nueva York donde se reunió en privado con el secretario general de la ONU, António Guterres, con quien habló del papel de la Cicig en Guatemala, aunque se desconoce si pidió la destitución de Velásquez. Esta noche el mandatario dará un mensaje a la nación.

La fiscalía y la Cicig presentaron este viernes una petición para quitar el fuero al mandatario y que pueda ser investigado por el delito de “financiamiento anónimo”, pues su partido ocultó datos y fondos en la campaña de 2015, cuando ganó la presidencia. La petición de antejuicio debe ser admitida por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y, posteriormente, votada en el pleno por los diputados del Congreso.

La investigación preliminar advierte que el partido de gobierno “pudo haber recibido contribuciones anónimas y no registrarlas” durante los comicios de 2015 y correspondía al secretario general, en ese entonces Jimmy Morales, respetar el apego a la ley.

El viernes, Morales dijo en un comunicado que es respetuoso de la “objetividad de la Justicia”.

Diversos sectores se han pronunciado. Mientras el empresariado organizado ha pedido “prudencia”, el partido oficialista ha cerrado filas en torno a Jimmy Morales y ha dicho que la bancada oficial está “más fuerte que nunca”.

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