Brasilia/Nueva York.— El líder opositor Juan Guaidó dijo que tiene planeado volver a Venezuela el lunes pese a las amenazas contra su persona y su familia, y agradeció al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por liderar los esfuerzos regionales “en favor de la democracia”, mientras busca aumentar la presión internacional contra el cuestionado presidente Nicolás Maduro.

“Presidente [Bolsonaro] muchísimas gracias por el determinado liderazgo en favor de la democracia, la libertad, pero también el entendimiento de que una región fuerte también genera una economía fuerte”, dijo Guaidó tras el encuentro.

Bolsonaro sostuvo que Guaidó es “una esperanza” para su país y Brasil seguirá apoyando las acciones del Grupo de Lima para restablecer la “libertad y democracia” del país caribeño. “Nos interesa una Venezuela libre, próspera, democrática y económicamente pujante”, acotó. El opositor también se reuniría con el canciller Ernesto Araújo, quien ha liderado la contribución de Brasil al plan de ayuda humanitaria que hasta ahora no ha logrado ingresar alimentos y medicinas a Venezuela, que sufre una profunda crisis económica con escasez de insumos básicos.

Aunque Guaidó había afirmado que regresaría a Venezuela esta semana, ayer se conoció que hoy visitará Paraguay y estaría retornando a su país para el lunes, donde enfrenta la amenaza de ser detenido por el régimen de Maduro porque tenía prohibido dejar el país. Más temprano, el opositor se reunió con los embajadores de la Unión Europea en Brasil y dijo en su cuenta de Twitter que agradeció “el sólido respaldo internacional que le han dado a nuestra ruta y el apoyo a la ayuda humanitaria”.

En el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Estados Unidos y Rusia fracasaron en sus intentos por lograr que el ente tome medidas sobre Venezuela. Rusia y China vetaron el borrador de una resolución presentado por EU que pedía elecciones libres y justas en Venezuela, así como un acceso de ayuda sin obstáculos. Luego, el Consejo votó un borrador ruso que buscaba mostrar su apoyo a una solución política y respaldar al gobierno venezolano como coordinador principal de los esfuerzos de asistencia internacional en el país. Tampoco pasó.

En Estados Unidos, senadores republicanos y demócratas propusieron una legislación que permitiría que unos 72 mil venezolanos permanezcan en el país luego de huir de la crisis política y económica en la nación sudamericana.

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