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Londres.— Un nuevo escándalo amenaza con tensar las relaciones entre Estados Unidos y Reino Unidos, al filtrar la prensa británica cables diplomáticos en los que el embajador Kim Darroch describe al gobierno de Donald Trump como “torpe, inepto, disfuncional” y “dividido por facciones”, lo que desató la ira del mandatario estadounidense.
En memorándums enviados al gobierno británico que datan desde 2017 hasta el presente, y que el periódico británico Daily Mail dijo haber obtenido, Darroch, el embajador británico en Estados Unidos, no repara en críticas cuando se trata de la administración Trump.
En lo que el rotativo menciona como uno de los “documentos más delicados”, Darroch señala que “no creemos realmente que esta administración [la de Trump] vaya a volverse sustancialmente más normal, menos disfuncional, menos impredecible, menos dividida en facciones, menos torpe e inepta diplomáticamente”.
Según el Daily, en uno de los cables Darroch aseguró que Trump “irradia inseguridad”, y recomienda a los funcionarios que tengan que tratar con el mandatario estadounidense “presentar sus puntos de forma simple, incluso directa”.
El rotativo describe como “el documento más incendiario” una carta que el asesor británico de seguridad nacional, Mark Sedwill, envió el 22 de junio de 2017 con copia a lo que Darroch describe como un número “estrictamente limitado” de figuras en Downing Street, la residencia del primer ministro de Reino Unido y en la Oficina de Exteriores. El texto asegura que los reportes mediáticos alusivos a “peleas ‘con cuchillos’ y caos en la Casa Blanca”, y que Trump siempre ha tachado de fake news “son en su mayoría ciertos”.
Y tras la reciente visita de Estado de Trump a Londres, el embajador británico escribió un memo, diciendo que aunque Reino Unido se hubiera convertido en “el sabor del mes”, la de Trump “sigue siendo la tierra de Estados Unidos Primero”. A la vez, advirtió que hay un “camino creíble” para que Trump gane un segundo mandato.
Las revelaciones enfurecieron a Trump, quien dijo ayer a la prensa que “hemos tenido encuentros y desencuentros con un par de países y yo diría que el embajador británico no sirvió bien a Reino Unido. No somos muy admiradores de ese hombre [Darroch]..., así que puedo entender y decir cosas sobre él, pero no me molestaré”.
La oficina británica de Asuntos Exteriores no refutó la autenticidad de los documentos filtrados. Un portavoz indicó que los ciudadanos esperan que “sus embajadores entreguen a los ministros una evaluación honesta y sin adornos de la política” en los países a los cuales son asignados, al tiempo que anunció una investigación por la filtración.
“Sus puntos de vista no son necesariamente los de los ministros o los del gobierno, pero les pagamos para ser sinceros”, insistió.
