Moscú.— Un incendio en un submarino de investigación ruso se saldó ayer con 14 marinos muertos en aguas territoriales, informó el Ministerio de Defensa del país.
Según varios medios locales, el submarino accidentado es el sumergible nuclear AS-12, conocido también por el nombre de Losharik, cuya capacidad de descenso a profundidad es de 6 mil metros.
El presidente Vladimir Putin calificó de “gran pérdida” la muerte de los marinos y reclamó una investigación “para conocer las razones de esta tragedia”. Para ello, Putin encargó al ministro de Defensa, Serguei Shoigú, viajar al puerto de Severomorsk y garantizar en el lugar de los hechos una investigación exhaustiva de las causas del incidente.
“Le pido viajar a Severomorsk [al noroeste de Rusia] para escuchar personalmente los informes y garantizar que la comisión establezca las causas de esta tragedia”, indicó el mandatario, citado por la agencia rusa Tass.
Putin confirmó que no se trata de un submarino común. “No es una nave común, como lo sabemos, se trata de una nave de investigación científica con una tripulación muy profesional”, añadió.
Las autoridades destacaron que la muerte de los 14 tripulantes fue a consecuencia de intoxicación por el incendio, el cual, agregaron, fue controlado.
“Durante la realización de unas pruebas de batimetría estalló un incendio. Como resultado 14 submarinistas fallecieron por intoxicación con humo”, dijo Defensa, que además precisó que el submarino fue devuelto a su base en la ciudad cerrada de Severomorsk, en la región de Murmansk, Ártico.
El siniestro se produjo durante una operación de recolección de datos en el lecho marino, de acuerdo con la marina rusa.
El canal de Telegram Baza indicó a su vez que el accidente dejó también varios heridos que se encuentran en un hospital de la marina rusa en Severomorsk.
No es la primera vez que un submarino de la armada rusa se accidenta causando la muerte de tripulantes. En 2008, al menos 20 personas murieron asfixiadas a bordo del aparato marino Nerpa en el mar de Japón, tras haber inhalado gas freón emitido por el sistema antiincendio. En agosto de 2000, el submarino a propulsión nuclear Kursk se hundió con 118 hombres a bordo. La nave sufrió la explosión de uno de sus torpedos.
