Bogotá.— Las autoridades colombianas frustraron ayer un nuevo atentado terrorista que, de acuerdo con su información, pretendía cometer el Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra miembros del Ejército y la Policía en el centro del país, similar al del pasado jueves en el que murieron 21 cadetes de la Policía en Bogotá.
El hecho ocurrió en la aldea La Gaitana, del municipio de Cubará, en el departamento de Boyacá, en donde se detectó un artefacto explosivo en la carretera que comunica a esa zona del país con el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
El sitio en donde, presuntamente, el ELN iba a llevar a cabo el ataque es transitado a diario por unas 3 mil personas, entre pobladores, turistas, soldados y policías. Autoridades indicaron que en esa área permanecen los vehículos blindados del Grupo de Caballería Mecanizado No.18 General Gabriel Revéiz Pizarro del Ejército, en los que se hacen los patrullajes.
“Se encontraron más o menos 120 kilos de explosivos, 70 de pentolita y alrededor de 50 de anfo”, dijo el comandante de la Décima Octava Brigada del Ejército, el coronel Jorge Luis Agudelo.
Según Agudelo, el poder de la carga instalada es similar a los 80 kilos de pentolita que el ELN utilizó el pasado jueves en un atentado terrorista con carro bomba contra la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander, de Bogotá, en el que murieron 21 personas, incluido el atacante, y 68 más quedaron heridas.
“Logramos derribar esos explosivos que al explotar habrían destrozado todo lo que encontraran a su paso, una tragedia que definitivamente pudimos evitar gracias a un trabajo rápido de nuestros efectivos”, precisó.
El hallazgo se produjo a las 08:30 hora local, justo cuando los pobladores de la zona se preparaban para marchar en contra del terrorismo.
Protestan contra violencia. Bajo el lema “Colombia unida en contra del terrorismo”, miles de personas marcharon ayer en las principales ciudades del país para rechazar la violencia, tras el ataque del jueves.
Con camisetas, globos y banderas blancas, los manifestantes caminaron por una avenida hasta concentrarse en la histórica Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, en donde honraron la memoria de las víctimas con un minuto de silencio y agitando pañuelo blancos.
Actos similares se repitieron en las ciudades de Medellín, Cali y Barranquilla, entre otras.
En ciudades y pueblos gente de todas las condiciones sociales y edades acudió a la emotiva cita para decirle "basta" a los violentos y "abrazar" como nunca antes a los policías.
“Hoy estamos acá como simples ciudadanos rechazando el terrorismo, rechazando la violencia, mostrándole al mundo que este país unido es invencible”, dijo el presidente de Colombia, Iván Duque, durante la marcha en Bogotá, en la cual participó.
“¡Colombia sí, terrorismo no!”, “¡No más policías ni militares muertos por el terrorismo!”, gritaban los participantes en la protesta, muchos de los cuales se acercaban a los policías para abrazarlos en señal de apoyo.
“No quiero más violencia en mí país (...). Es horrible lo que acaba de pasar”, dijo Erika Fajardo, una estudiante universitaria de 23 años, en la manifestación.