La fiscalía surcoreana anunció el jueves la imputación del expresidente Moon Jae-in por cargos de corrupción vinculados al empleo de su yerno en una aerolínea.
La acusación agudiza el drama político en este país, que celebra el 3 de junio elecciones presidenciales anticipadas tras la destitución de Yoon Suk-yeol por haber impuesto una breve ley marcial en diciembre.
Moon "fue imputado por corrupción por recibir 217 millones de wones (más de 150 mil dólares) en conexión a facilitar el empleo de su yerno en una aerolínea", afirmó la oficina de la fiscalía de distrito de Jeonju en un comunicado.
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Presidente entre 2017 y 2022, el progresista Moon buscó un acercamiento con Corea del Norte que desembocó en varios encuentros entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Sin embargo, el esfuerzo diplomático fracasó al final de su mandato y su sucesor, el conservador Yoon, reimpuso una política de línea dura contra Pyongyang.
La fiscalía asegura que el yerno de Moon fue nombrado director general de la aerolínea de bajo coste Thai Easter Jet "a pesar de carecer de cualquier experiencia o cualificaciones relevantes en la industria".
La aerolínea, controlada de facto por un exparlamentario del partido de Moon, habría dado el trabajo a su yerno para ganarse favores del expresidente, considera la fiscalía.
Para la acusación, cualquier salario o beneficio económico pagado por la aerolínea al yerno, ahora divorciado de la hija de Moon, "no eran ingresos de un sueldo legítimos, sino sobornos al presidente".
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