Seúl.— Corea del Norte disparó ayer unos 200 proyectiles de artillería cerca de dos islas surcoreanas, que calificó de “respuesta natural” a maniobras realizadas en la zona por Corea del Sur, que acusó a su vecino de amenazar la paz en la península. China pidió “calma” y EU exigió que cesen las acciones “desestabilizadoras”.
Esta escalada militar es una de las más graves registradas en la península coreana desde 2010, cuando el Norte bombardeó Yeonpyeong. Tiene lugar tras una salva de declaraciones belicosas del líder norcoreano, Kim Jong-un, que en los últimos días ha amenazado con “aniquilar” Corea del Sur y Estados Unidos.
“El ejército norcoreano efectuó (...) unas 200 rondas de disparos, de las 09H00 a las 11H00 [00H00 a 02H00 GMT], en las áreas de Jangsan-got, en el noreste de la isla de Bangnyeong, y las áreas al norte (...) de la isla de Yeonpyeong”, informó el ministerio de Defensa surcoreano. Posteriormente, Seúl denunció en un comunicado “un acto de provocación que amenaza la paz en la península coreana”.
“Advertimos severamente que Corea del Norte carga con la plena responsabilidad de esta crisis de escalada y le pedimos firmemente que cese inmediatamente estas acciones”, agregó.
Los pobladores de las dos islas surcoreanas recibieron órdenes de evacuación a los refugios.
Pero el régimen de Pyongyang rechazó las acusaciones, calificando sus disparos de “respuesta natural” a maniobras realizadas por Corea del Sur.
La Marina surcoreana lanzó un ejercicio con munición real en la isla fronteriza de Yeonpyeong tras la andanada de disparos de Corea del Norte, informó la agencia de noticias Yonhap.
Ordenan evacuación
China, que comparte frontera con Corea del Norte y es el principal apoyo político y económico de ese aislado país, lanzó un llamado a la “moderación” a todas las partes y pidió evitar una escalada mayor.
Estados Unidos instó a Corea del Norte a “abstenerse de cualquier acción desestabilizadora y provocadora, y a retomar la diplomacia”.
Autoridades de Bangnyeong y Yeonpyeong ordenaron la evacuación de civiles como una “medida preventiva”, indicaron funcionarios a AFP.
La isla surcoreana de Yeonpyeong está situada en el mar Amarillo, unos 80 kilómetros al oeste de la ciudad de Incheon y a 12 kilómetros al sur del litoral de la provincia norcoreana de Hwanghae.
El 23 de noviembre de 2010 unas maniobras con fuego real que la marina surcoreana se encontraba realizando en las cercanías de la isla fueron respondidas con decenas de rondas de artillería disparadas desde la costa norcoreana sobre Yeonpyeong. El episodio destruyó varios edificios y dejó 18 heridos además de las cuatro víctimas mortales mencionadas.
Yeonpyeong se encuentra frente a la llamada Línea Límite Norte (NLL, por sus siglas en inglés) en el mar Amarillo, trazada por Naciones Unidas para evitar nuevos choques tras la firma del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953, pero rechazada por Corea del Norte, que defiende que la divisoria debe situarse más al sur.
En una reunión política de fin de año, Kim Jong-un advirtió de un ataque nuclear del Sur y pidió fortalecer el arsenal militar ante un conflicto que afirmó que puede “estallar en cualquier momento”. Antes de los disparos de proyectiles, Kim llamó a aumentar la producción de lanzadores de misiles en preparación para un “enfrentamiento militar” con Corea del Sur y EU.