Miami.— Dos tormentas amenazan impactar la costa estadounidense en el golfo de México, de acuerdo con los meteorólogos. En tanto, los estados sureños de Estados Unidos intensificaron ayer los preparativos ante la llegada inminente de Marco y Laura, esta última tormenta ya causó al menos nueve muertos en Haití y tres en República Dominicana.
Medios estadounidenses dijeron que las tormentas gemelas no tienen precedentes en el golfo de México desde que comenzaron los registros hace 150 años y el país está a seis días de cumplir 15 años de la devastadora llegada de Katrina en Nuevo Orleans y otras ciudades.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó que la tormenta tropical Marco “se convirtió en un huracán con vientos máximos de 120 kilómetros por hora y ráfagas más altas”. Sin embargo, el ciclón debería debilitarse rápidamente una vez que toque tierra, agregó.
Marco, se fortalece a medida que avanza hacia el estado de Louisiana, en Estados Unidos, al que azotaría el lunes.
El NHC prevé que la tormenta Laura, que ayer llegó reforzada a Cuba, se convierta en huracán el martes y el miércoles alcance también la zona costera estadounidense. El huracán está causando “lluvias torrenciales e inundaciones potencialmente mortales” en Haití, informó el NHC.
En ese país se registraron al menos 9 muertos por el paso de Laura. Entre las víctimas figura una niña de 10 años que murió al caer un árbol sobre su vivienda, según la agencia AFP. Muchos residentes con el agua hasta las rodillas trataban de salvar lo que quedó de sus casas inundadas. Vendedores veían cómo las aguas de las calles se llevaban sus mercaderías.
Aunque la pandemia por Covid-19 ha sido relativamente baja en Haití, con 8 mil 50 casos positivos y 196 muertes atribuidas oficialmente al virus, las autoridades pretenden prevenir una posible propagación de la epidemia a raíz de desastres naturales.
“Colóquense las máscaras y respeten las distancias, especialmente en los albergues temporales. Con el coronavirus tenemos una capacidad de recepción considerablemente menor”, puntualizó el ministro del Interior, Audain Fils Bernadel.
En República Dominicana, con la que Haití comparte la isla La Española, Laura dejó tres muertos en Santo Domingo.
Desde la madrugada, el fenómeno provocó lluvias de moderadas a constantes en varias ciudades dominicanas, acompañadas también por vientos. Más de un millón de personas quedaron sin energía eléctrica. Veinte de las 32 provincias están en alerta roja.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, advirtió que no va a haber tiempo suficiente para responder a los daños de Marco antes de que Laura se aproxime a la entidad y pidió a los residentes que estén preparados para contar con ellos mismos en las primeras 72 horas.
“La segunda tormenta está tan cerca que no hay mucho espacio para enviar a los helicópteros con los equipos de búsqueda y rescate, ni sacar vehículos para altos niveles de agua, ese tipo de cosas”, dijo en conferencia.
Ya se han emitido órdenes de evacuación obligatoria para varias comunidades de la zona costera de Louisiana y todavía puede haber más, enfatizó el gobernador, quien el viernes declaró el estado de emergencia.
Su mensaje es que busquen fuera de los refugios públicos, en casas de familiares o amigos o en hoteles, y sólo acudan a los refugios públicos como último recurso, pues debido al Covid-19 es peligroso aglomerarse en lugares cerrados.
Tampoco puede haber tiempo para restablecer la electricidad entre uno y otro ciclón, por lo que el gobernador pidió a los habitantes que piensen en escoger un sitio para pasar la noche donde los huracanes impacten.
El mandatario de Mississippi, Tate Reeves, declaró el estado de emergencia ante la llegada de Marco y Laura, y pidió a los habitantes de las zonas posiblemente afectadas que se preparen con antelación y busquen lugares seguros.
“Estamos viviendo unos tiempos sin precedentes, estamos lidiando no sólo con dos potenciales tormentas en las próximas horas, sino con el Covid-19”, dijo.
El recuerdo de Katrina se haceo inevitable estos días por el aniversario y por Laura y Marco.
Ese huracán impactó con vientos de categoría 5 (la máxima) en Nueva Orleans el 29 de agosto de 2005 y ha sido uno de los más devastadores de los últimos 30 años, con casi 2 mil fallecidos y daños por 108 mil millones de dólares en los lugares de Estados Unidos a los que afectó.