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Las autoridades federales de Estados Unidos llevaron a cabo este sábado su decimotercera y última ejecución en seis meses, según medios locales, a cuatro días de que el presidente republicano Donald Trump ceda el poder al demócrata Joe Biden.
Dustin Higgs
, un afroestadounidense de 48 años, recibió una inyección letal en la penitenciaría federal de Terre-Haute, en el estado de Indiana, informó The New York Times.
El condenado fue declarado muerto a las 01H23 (06H23 GMT), indicó el diario neoyorquino citando una declaración de la Agencia Federal de Prisiones.
Una noche de enero de 1996, Higgs invitó a tres mujeres jóvenes a su apartamento cerca de Washington, con dos amigos. Después de que una de las chicas rechazara sus avances, él se ofreció a llevarlas a casa, pero, en lugar de ello, se detuvo en una reserva natural federal.
Según el Departamento de Justicia, en ese lugar aislado ordenó a uno de sus amigos que disparara a las tres mujeres.
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En 2000, fue condenado a muerte por secuestro y asesinato. El autor de los disparos fue condenado a cadena perpetua.
"Es arbitrario e injusto castigar al Sr. Higgs más que al asesino", dijo su abogado, Shawn Nolan, en una solicitud de clemencia dirigida a Trump a finales de diciembre.
Pero el presidente republicano, defensor acérrimo de la pena de muerte, no accedió. Por el contrario, su administración actuó ante la justicia para poder realizar la ejecución antes de que abandonara la Casa Blanca el próximo miércoles.
Un tribunal había ordenado el martes el aplazamiento de la ejecución alegando que Higgs había contraído el covid-19 y que era probable que sus pulmones afectados por la enfermedad sufrieran mucho en el momento de la inyección de pentobarbital.
El Departamento de Justicia recurrió esa decisión de inmediato y ganó el caso.
La Corte Suprema rechazó un último recurso relacionado con cuestiones de jurisdicción. El alto tribunal tiene ahora entre sus nueve miembros a seis jueces conservadores, tres de ellos nombrados por Trump. Desde el verano boreal ha dado sistemáticamente su visto bueno a las ejecuciones federales.