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Kabul.— Un dron estadounidense atacó ayer a un vehículo que transportaba a “múltiples terroristas suicidas” de la filial del Estado Islámico (EI) de Afganistán antes de que pudieran realizar un atentado en la evacuación militar estadounidense en curso en el aeropuerto internacional de Kabul, dijeron las autoridades.
Un funcionario afgano informó que tres niños fallecieron en el incidente y un líder talibán cuestionó los ataques, diciendo que no forman parte del acuerdo firmado para la retirada.
El ataque se produjo dos días antes de que venza, este martes, el plazo de Estados Unidos para concluir una evacuación aérea de dos semanas de duración de más de 114 mil afganos y extranjeros, y retirar a sus últimos soldados, poniendo fin a la guerra más larga en la historia de Estados Unidos, con el regreso del talibán al poder.
El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado firmado por 100 países, así como por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea, en el que señalaron que habían recibido garantías del talibán de que la gente con documentos para viajar aún podrán abandonar el país. El talibán ha dicho que permitirá los viajes normales una vez que Estados Unidos termine con su retirada el martes y tomen el control del aeropuerto.
El funcionario afgano habló bajo condición de anonimato debido a preocupaciones de seguridad. Los testigos del ataque aéreo dijeron que impactó a dos automóviles que estaban estacionados en un edificio residencial cerca del aeropuerto, provocando la muerte y heridas a varios civiles. En un principio, las autoridades habían informado otro ataque con cohetes en un edificio cercano al aeropuerto, pero resultó ser el mismo evento.
El capitán de la Marina de Estados Unidos, Bill Urban, un portavoz militar, dijo que el ejército investigaba la posibilidad de víctimas civiles, pero “no tenemos indicios en este momento”.
“Estamos seguros de haber dado con el objetivo”, dijo Urban. “Varias explosiones secundarias del vehículo indicaron la presencia de una cantidad significativa de material explosivo”.
El atentado se produjo días después de un ataque suicida perpetrado el jueves pasado por la filial del Estado Islámico en la nación afuera del aeropuerto, el cual provocó la muerte de por lo menos 169 afganos y 13 militares estadounidenses. El sábado, Estados Unidos realizó un ataque aéreo en otra parte del país que, según informó, dejó sin vida a dos miembros de ISIS.
El talibán aumentó la seguridad en los alrededores del aeropuerto luego del atentado del jueves, desalojando a las grandes multitudes que se habían reunido afuera de la entrada con la esperanza de unirse a la evacuación aérea.
Sin embargo, los ataques selectivos de Estados Unidos no han caído bien en el liderazgo talibán. Abdulhaq Wasiq, miembro de la oficina política de los islamistas, aseguró que este tipo de actos no forman parte del acuerdo firmado para la retirada de las tropas extranjeras.
“Hemos firmado un acuerdo con los estadounidenses en Doha [el año pasado] al respecto y los ataques están en contra el acuerdo. Según el acuerdo, no se les permite interferir en los asuntos de Afganistán después de su retirada”, señaló.
Estados Unidos tiene la capacidad para evacuar a los cerca de 300 ciudadanos estadounidenses que permanecen en Afganistán y quieren salir del país antes de que venza el plazo del martes.
Máximo líder talibán, en Kandahar
El líder supremo de los talibanes, el mulá Hibatullah Akhundzada, se halla en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, y se espera que aparezca en público poniendo fin a la clandestinidad de dos décadas. Es la primera vez en los últimos 20 años que los talibanes revelan la ubicación y presencia de su líder supremo en un lugar específico, después de que la invasión estadounidense hizo colapsar su régimen en 2001.
Se espera que el líder talibán aparezca en público con la formación de un nuevo gobierno islámico, dijo un portavoz talibán y agregó que “se están realizando consultas para la formación del nuevo sistema”.