El gobierno federal abrirá una nueva instalación para detener a niños migrantes en Texas , y considera mantener detenidos a cientos más en tres bases militares de diversas partes del país, lo que sumará 3 mil camas a un sistema ya sobrecargado.
La nueva instalación de emergencia en Carrizo Springs , Texas , alojará a hasta mil 600 adolescentes en un complejo que alguna vez albergó a trabajadores petroleros en un terreno arrendado por el gobierno cerca de la frontera, dijo Mark Weber , portavoz de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados ( ORR ).
La agencia sopesa además el uso de bases del Ejército y de la Fuerza Aérea en Georgia , Montana y Oklahoma para alojar a otros mil 400 menores de edad en las próximas semanas, dado el alto número de niños que llegan a Estados Unidos sin compañía de un familiar o tutor adulto. La mayoría de los menores han llegado a Estados Unidos sin sus familias y están bajo custodia del gobierno mientras las autoridades determinan si pueden ser dejados bajo la tutela de familiares o amigos.
Todas las nuevas instalaciones serán consideradas albergues de emergencia temporales, y por lo tanto no estarán sujetas a los requisitos estatales de bienestar infantil para contar con licencia, dijo Weber . En enero, el gobierno cerró un campamento de detención ubicado en el desierto de Texas que no contaba con una licencia, y otra instalación no autorizada continúa operando en los suburbios de Miami .
“Es nuestra obligación legal cuidar a estos niños para que no estén en instalaciones de la Patrulla Fronteriza ”, comentó Weber . “Tendrán los servicios que la ORR siempre ofrece, que son alimentos, refugio y agua”.
Bajo presión por la muerte de dos menores que pasaron por la red de albergues de la agencia y enfrentando demandas por el trato dado a adolescentes bajo su cuidado, la dependencia dijo que debe montar nuevas instalaciones o arriesgarse a quedarse sin camas disponibles.
El anuncio de la expansión del programa surge luego de que el gobierno anunció que iba a reducir o recortar los gastos para los cursos de inglés, así como para los servicios legales y actividades recreativas, de más de 13 mil 200 infantes, niños y adolescentes migrantes que están bajo su custodia.
La semana pasada, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que supervisa a la oficina de refugiados, notificó a los albergues a lo largo y ancho del país que no iba a rembolsarles los gastos de los salarios de los maestros, de los servicios legales o de equipos recreativos, alegando que se necesitaban recortes al presupuesto debido a que cantidades récord de niños sin compañía de un adulto siguen llegando a la frontera, en su mayoría provenientes de Centroamérica . En mayo, los agentes fronterizos detuvieron a 11 mil 507 niños que viajaban solos.
Algunos abogados dijeron que la medida violaba un convenio jurídico conocido como el Acuerdo Flores , que requiere que el gobierno proporcione educación y actividades recreativas a los niños migrantes que están bajo su cuidado.
Los activistas han dicho que la medida es punitiva y que ese tipo de servicios generalmente están disponibles para los adultos que están bajo custodia.
“La cancelación de la ORR de esos servicios causará más daño a los niños, muchos de los cuales continúan languideciendo durante meses sin ser colocados de manera segura y expedita bajo el cuidado de un tutor. Eso no es sólo inaceptable, sino que podría ser una violación a la ley”, dijo la representante Rosa DeLauro , quien preside la subcomisión de Asignaciones Presupuestarias que se encarga de supervisar el presupuesto de la agencia.
agv