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El año 2024 estuvo marcado por elecciones cruciales a nivel internacional, como México, donde por primera vez se eligió una mujer, Claudia Sheinbaum Pardo, para encabezar la titularidad del Ejecutivo; así como Estados Unidos, que tuvo una de las campañas presidenciales más polarizadas de su historia entre la vicepresidenta Kamala Harris y el republicano Donald Trump y Uruguay, que además de renovar su parlamento, permitió el retorno de la izquierda por parte del Frente Amplio en manos de Yamandú Orsi.
En este contexto, el escenario político mundial se prepara para un nuevo ciclo de jornadas electorales en el transcurso de 2025.
Durante este año, una serie de países clave de América y Europa celebrarán elecciones cuyos resultados podrían repercutir en las relaciones internacionales. Chile, Bolivia, Ecuador, Honduras, Canadá y Bielorrusia son algunas naciones que acudirán a las urnas para definir su futuro político.
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Alemania y Bielorrusia, resultados repercutirán en la Unión Europea
Ambas naciones europeas decidirán su destino sociopolítico en las urnas en el primer bimestre de 2025: Bielorrusia en enero y Alemania en febrero.
En el caso de Bielorrusia, Alexander Lukashenko lleva más de 30 años en el poder gracias al apoyo económico, político y militar de Kremlin. Durante este proceso electoral, Lukashenko busca un séptimo mandato en una elección controlada por su gobierno totalitario.
Debido a la acumulación de poder que tiene el mandatario, no existe una oposición auténtica en el país que pueda representar una competencia realista contra el régimen oficial.
Aliado importante de Vladimir Putin, Bielorrusia se encuentra inmerso en un ambiente de tensión atestado de protestas masivas que son reprimidas violentamente.
Aunque el descontento ciudadano crece cada vez más, se prevé que Alexander Lukashenko permanezca en el poder mediante resultados electorales cuestionados nacional e internacionalmente por su legitimidad dudosa.
Esta elección es importante en el continente ya que el resultado, sea cual fuere, podría intensificar las tensiones previas del país con la Unión Europea; en años anteriores, la UE ha impuesto sanciones a Bielorrusia por temas democráticos y de migración.
Por otro lado, el gobierno de coalición del socialdemócrata Olaf Scholz afrontó una crisis política que dio paso a elecciones anticipadas programadas para el 23 de febrero.
En este panorama de crisis económica y energética en la primera economía europea, la extrema derecha podría expandir su poder político en las elecciones.
En esta jornada próxima a efectuarse, el multimillonario Elon Musk ha externado su apoyo a Alternativa para Alemania (AfD), partido que ha definido como "el último rayo de esperanza para ese país" que de acuerdo a palabras del dueño de Tesla "está al borde del colapso cultural y económico".
Ecuador y Bolivia, elecciones polarizadas
El 9 de febrero, Ecuador votará para elegir nuevo presidente. El actual mandatario, Daniel Noboa, enfrenta un periodo de crisis política y económica; además, durante su gestión han ocurrido acontecimientos que han mermado su popularidad, como la ruptura de las relaciones diplomáticas con México, periodos de apagones en varias demarcaciones de la república y el incremento desmedido de la inseguridad.
Dichas situaciones podrían permitir que regrese el correísmo al poder, liderado por Luisa González, una de las candidatas más populares para ganar esta elección, en la que Noboa busca obtener un segundo mandato.
En caso de que ningún candidato gane en la primera vuelta, se organizará un balotaje el 13 de abril para definir al Ejecutivo, escenario previsible debido a que González y Noboa están en empate técnico según múltiples encuestadoras.
Por otra parte, Bolivia acudirá a las urnas en agosto en medio de una polarización nunca antes vista en el país andino propiciada por el expresidente Evo Morales, quien afirma será candidato en 2025 y dirigente único del partido Movimiento al Socialismo (MAS).
A pesar de que Evo Morales está impedido por la ley para ejercer un nuevo mandato constitucional, insiste en aparecer en la boleta, ya que cuenta con una base sólida de movilización popular a lo largo de la nación, que ha consolidado bloqueos de carreteras y protestas en su favor.
Evo, cabe resaltar, tiene una orden de aprehensión por delitos de trata y abuso sexual infantil. Sin embargo, él insiste que Luis Arce, el actual presidente de Bolivia, está ejecutando una persecusión política en su contra, al igual que lo hizo Jeanine Áñez en su momento.
Argentina, Chile y Honduras: Latinoamérica en las urnas
El último trimestre del año el calendario electoral tendrá votaciones en América Latina: Argentina renovará el Senado; Chile y Honduras, en cambio, escogerán presidente.
En Argentina, se renovarán 127 curules de la Cámara de Diputados y 24 bancadas del Senado. Para el gobierno de Javier Milei, estas elecciones podrían beneficiarle, ya que de obtener más escaños y alcanzar una mayoría parlamentaria, sus agendas políticas verían luz verde sin oposición.
Milei ha arremetido en más de una ocasión contra los “zurdos empobrecedores” y ha caracterizado a su gestión por recortes presupuestales en el sector público para beneficiar al privado.
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Opositores como la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner han realizado llamados a “cambiar el rumbo” del país porque “la indiferencia ha calado hondo en la sociedad”.
En cambio Chile, nación que escogerá nuevo titular del Ejecutivo y que renovará su Congreso mediante voto popular, asistirá a las urnas el 16 de noviembre.
Sin embargo, si no hay una mayoría absoluta, el 14 de diciembre se celebrará una segunda vuelta para obtener resultados definitivos.
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La ley chilena estipula que el actual mandatario, Gabriel Boric, no puede aspirar a una reelección. Por lo tanto, fuerzas de derecha buscan llegar a la presidencia con posibles candidatos como José Antonio Kast y Evelyn Mathei.
El nombre de la expresidenta Michelle Bachelet es uno de los más populares en las encuestas para suceder a Boric con ideales similares a los del actual gobierno, no obstante, Bachelet ha dejado en claro su desinterés de contender en las elecciones: “a la democracia le hacen bien rostros nuevos; no rostros jóvenes exactamente, pero sí rostros nuevos”, dijo en una rueda de prensa.
El escenario del oficialismo es complicado porque Gabriel Boric cuenta con uno de los niveles más altos de desaprobación en el continente americano.
Finalmente, el 30 de noviembre Honduras celebrará elecciones generales en las que, además de votar por presidente, se elegirán 128 diputaciones, 20 escaños del Parlamento y 298 alcaldías.
El país, liderado por Xiomara Castro, atraviesa por crisis de inseguridad y migración que podrían cobrar factura en los resultados electorales. Aunque la presidenta no ha oficializado sus intenciones de buscar la reelección, existe la posibilidad de que participe en la jornada electoral próxima.
Recientemente, Castro encaró al republicano Donald Trump, afirmando que si el gobierno de EE.UU. hace deportación masiva, la base militar estadounidense en territorio hondureño no tendría razón de existir.
Trudeau, crónica de dimisión anunciada
El 20 de octubre Canadá, uno de los pocos sistemas parlamentarios de América, será partícipe de una elección trascendental para su contexto político, ya que marca el final de una década de Justin Trudeau como primer ministro.
A pesar de una popularidad decreciente y un descontento de diputados de su misma alianza, Trudeau inicialmente no dimitió y se estableció como candidato del Partido Liberal en las elecciones generales; en los sondeos y encuestas desde entonces se estimaba que el opositor Partido Conservador arrasaría en las elecciones con un amplio margen de ventaja. Además, en esta jornada, los canadienses también votarán por los integrantes de la Cámara de los Comunes; es decir, la cámara baja.
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El conservador Pierre Poilievre es uno de los personajes más importantes durante este proceso electoral canadiense, ya que ha promovido mociones de censura durante el transcurso de 2024 y ha expresado que busca la implementación de un Tratado de Libre Comercio exclusivo entre Canadá y Estados Unidos, dejando en claro su intención de excluir a México.
Sin embargo, este lunes 6 de enero, Justin Trudeau reconoció durante una rueda de prensa en Ottawa que él "no es la persona indicada para encabezar el partido o buscar la reelección en las elecciones de octubre". En su discurso, dimitió como líder del partido y como primer ministro y además arremetió contra la visión del país del opositor Poilievre que "no tiene sentido".
Al final, la presión ejercida sobre el primer ministro para que renunciara aumentó a tal grado que su permanencia en el cargo se tornó insostenible.
Con un futuro incierto para el Partido Liberal, una llegada eventual de Donald Trump a la Casa Blanca y un crecimiento notorio en la popularidad de Pierre Poilievre, Trudeau y su partido se encuentran en la cuerda floja, con una elección favorable para los opositores.
em/mgm