Más Información
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
El esposo de la canciller alemana Angela Merkel , Joachim Sauer, rompió el martes con su reserva habitual para lamentar la "pereza" de los alemanes que se resisten a vacunarse contra el Covid-19.
"Es sorprendente que un tercio de la población no siga los conocimientos científicos. Esto se debe en parte a una cierta pereza y a la comodidad de los alemanes ", estima el investigador en física cuántica en una entrevista al diario italiano La Repubblica, retomada por su socio alemán Die Welt.
"El otro grupo está formado por personas que siguen una convicción personal, una especie de reacción ideológica a lo que consideran una dictadura de la vacunación", lamenta, precisando que "esto se aplica a todos los niveles educativos, incluidos los académicos, los médicos y los científicos".
"Estamos asistiendo a un gran éxito de la ciencia"
Interrogado sobre el actual "rechazo de los conocimientos científicos", Sauer considera que "esta actitud ha existido probablemente siempre en algunas personas, pero nunca ha sido tan evidente como ahora. Sin embargo, en la actualidad estamos asistiendo a un gran éxito de la ciencia", afirma el físico, que evita por lo general cualquier toma de posición pública fuera de su campo de competencia científica.
"Nadie hubiera apostado a que tendríamos una vacuna en tan poco tiempo. Fue un milagro", saluda Sauer, a pocos días de la salida de la cancillería de Angela Merkel tras 16 años en el poder en Alemania.
"Pero, paradójicamente, el resultado obtenido en un año para el Covid-19 no se ha alcanzado en treinta años de investigación científica sobre el medio ambiente, aunque todavía no vemos la solución al problema", añade.
Para él, "la ciencia es importante y sería bueno que más jóvenes se consagraran a ella".
Tanto en Alemania como en la vecina Austria, la tasa de vacunación es inferior al 70%, es decir, inferior a la de otros países europeos como Francia, donde alcanza 75%.
Lee también:
lr/rdmd