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El más permisivo código de vestimenta escolar en la pequeña ciudad de Alameda, California, es muy específico: se permiten blusas cortas y otros artículos previamente prohibidos como micro minifaldas y shorts muy cortos .
Cuando los estudiantes entren al nuevo ciclo escolar, también se habrán eliminado las restricciones sobre “jeans” rasgados y sudaderas con capucha en las aulas. Si los estudiantes quieren ir a la escuela en pijamas, también será permitido.
Foto: AP
La nueva política es un cambio radical del código de vestimenta y convierte a Alameda en el más reciente distrito escolar de Estados Unidos en adoptar una política más permisiva que, según afirma, es menos sexista.
Los estudiantes que iniciaron el cambio dicen que muchas de las antiguas reglas que prohibían mostrar demasiada piel, afectaban de forma desproporcionada a las niñas, además de que la noción de que esos atuendos eran “distractores” enviaba un mal mensaje.
"Si alguien usa una blusa corta y le ves el abdomen, no es su culpa si eso distrae a otros”, dijo Henry Mills, de 14 años, quien trabajó con un comité de estudiantes y maestros asesores para revisar las normas. “El lenguaje en las reglas afectaba mayormente a las niñas y eso no estaba bien”.
Desde hace mucho tiempo, los códigos de vestimenta en las escuelas han sido puntos de contención, pero la reforma en Alameda muestra un cambio generacional que estudiantes y maestros dicen que en parte fue influenciado por conversaciones más amplias sobre género derivadas del movimiento contra los abusos sexuales y una resurgencia nacional del activismo estudiantil.
Aprobado por la junta escolar como prueba durante las vacaciones de verano, el nuevo código ha motivado discusiones sobre el papel de las escuelas en la socialización de niños y adolescentes.
Sin embargo, algunos han criticado el nuevo código de vestimenta.
La maestra de matemáticas, Marie Hsu, dijo que respalda la idea de la igualdad, pero que las nuevas reglas envían el mensaje no intencional de que está bien, e incluso es apropiado, hacer el vestuario más “sexi”.
"Está bien no castigar a las niñas por ser distracciones. Lo entiendo por completo”, dijo Hsu. “Pero pienso que (el código) está muy mal abordado”.
lsm