Paris.— Enfrentamientos entre policía y manifestantes en los parisinos Campos Elíseos empañaron ayer el 230 aniversario de la Toma de la Bastilla en Francia, luego de que el presidente Emmanuel Macron encabezara el desfile con un signo distintivo, la participación de la fuerza militar europea.
Tras el desfile, decenas de manifestantes, quienes aseguraron ser integrantes del movimiento de los chalecos amarillos, intentaron levantar obstáculos y quemaron basura sobre la avenida turística.
Los agentes antimotines trataron de dispersar con gas lacrimógeno a los inconformes, algunos de los cuales llevaban los rostros cubiertos con pañuelos, máscaras y capuchas.
Según la prefactura de policía, un total de 180 personas fueron detenidas antes de las confrontaciones, en el marco de la celebración.
La televisión francesa BFM mostró imágenes de los uniformados disparando gas a los manifestantes, quienes lanzaron a la policía objetos, bloquearon con vallas el paso de los automóviles e incendiaron cubos con basura.
La fiscalía parisina confirmó el arresto de Jerome Rodríguez y de Maxime Nicolle, quienes serán interrogados por haber convocado a la “manifestación ilegal”.
Momentos antes, el presidente francés mostró la dimensión europea de su celebración, que históricamente dio inicio a la Revolución francesa, al integrar a fuerzas militares de nueve países a su desfile.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, estuvo presente en el festejo como invitada de honor. “Es un gran gesto hacia la política europea de Defensa”, dijo la mandataria germana, quien asistió a los desfiles junto con los líderes de Bélgica, Estonia, Finlandia, Portugal y Holanda.
La canciller dijo que también se sentía honrada por el hecho de que soldados alemanes participaran en los desfiles.
Francia, Alemania, Reino Unido, España y otros países de la Unión Europea pusieron en marcha el año pasado una nueva cooperación militar, la llamada Iniciativa Europea de Intervención, cuyo objetivo es facilitar la reacción militar en situaciones de crisis mediante el trabajo conjunto de los estados mayores.
En un mensaje publicado previamente al desfile, Macron reiteró el “irrevocable compromiso” de Francia con la seguridad francesa y europea. “Nunca jamás desde el final de la Segunda Guerra Mundial había sido tan necesario. La construcción de una Europa de la defensa vinculada a la Alianza Atlántica (...) es una prioridad para Francia”. El desfile contó con drones, vehículos autónomos y un “soldado volador” que asombró a los presentes.
