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Madrid.— La justicia española envió ayer a prisión al ex tesorero del gobernante Partido Popular (PP, conservador) Luis Bárcenas, condenado a 33 años de cárcel en un proceso que obligó al gobierno del presidente Mariano Rajoy a enfrentar una moción de censura.
El ex tesorero del PP acumuló decenas de millones de euros en sus cuentas en Suiza y fue la cara más visible del juicio por el llamado caso Gürtel, el escándalo de corrupción más importante de los últimos años que se ha visto en España.
El tribunal avaló la petición de la fiscalía para dar prisión inmediata a Bárcenas con el argumento de un riesgo de fuga tras su condena, y una multa de 44 millones de euros.
Por este caso, 29 personas, de las cuales 12 han sido representantes electos del PP, fueron condenadas a un total de 351 años de prisión por corrupción, desvío de fondos públicos o lavado de dinero.
La justicia evocó un sistema de sobornos a funcionarios y responsables del PP a cambio de contratos públicos, entre 1999 y 2005, en diferentes regiones del país.
Presidido desde hace 14 años por el jefe de gobierno Mariano Rajoy, el partido fue condenado a pagar 245 mil 492 euros y el tribunal puso en duda la credibilidad del mandatario, quien negó que en su partido hubiera una contabilidad paralela en su testimonio en julio de 2017, cuando se convirtió en el primer jefe de gobierno en ejercicio en comparecer como testigo ante un tribunal.
La sentencia demostró la contabilidad paralela que Rajoy negó.
Ante la condena, el Partido Socialista (PSOE) presentó una moción de censura contra Rajoy que será debatida este jueves y viernes en el Congreso de los diputados.
En caso de ser aprobada, la moción llevaría a la jefatura del Ejecutivo español al líder del PSOE, Pedro Sánchez.
El cuñado del rey de España, Iñaki Urdangarin, y el ex director del FMI, Rodrigo Rato, condenados a penas de prisión por corrupción, siguen libres y a la espera de la resolución de sus apelaciones.
