Miami.— Hasta el momento, Donald Trump, exmandatario y ganador de las elecciones en Estados Unidos, ha confirmado públicamente el nombramiento de Kristi Noem como la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés), de Tom Homan como zar de la frontera y Stephen Miller como subdirector de política de la Casa Blanca. Así Trump compone el núcleo ejecutor de su política migratoria y de deportaciones.
Homan tendrá una autoridad especial para coordinar la política fronteriza y las operaciones de inmigración en colaboración con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
En la primera administración Trump, Noem fue una firme defensora de la prohibición a gente de países musulmanes para viajar a EU.
Lee también Migración rompió récord en 2023; México, el sexto país de la OCDE con más solicitudes de asilo
Homan ha realizado múltiples declaraciones detallando su plan para abordar la inmigración y fortalecer la seguridad fronteriza a partir de enero de 2025. Se le considera el autor intelectual de la separación de familias durante la primera administración bajo Trump.
Homan, en una entrevista con CBS News, destacó que su prioridad es enfocarse en arrestos selectivos dirigidos a personas con antecedentes penales o que representen una amenaza para EU. Ha mencionado que el objetivo es deportar a las familias en conjunto y de manera rápida.
“No quiere separar familias, quiere deportar familias enteras”, señala Anthony D. Romero, director ejecutivo de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y agrega que “si bien Donald Trump puede haber sido reelegido democráticamente, una segunda administración de Trump representa un peligro claro y presente para nuestras normas, procesos e instituciones democráticas. Una vez más, desplegaremos a nuestros millones de activistas y miembros, junto con nuestro personal en cada estado, el Distrito de Columbia y Puerto Rico, para garantizar que cualquier erosión de los derechos o libertades civiles sea arduamente combatida y contestada”.
Homan fue uno de los desarrolladores del Proyecto 2025 y busca fortalecer el poder del DHS para ejecutar políticas de inmigración mucho más rígidas. Esto incluye permitir que agentes del ICE operen en espacios previamente restringidos, como escuelas e iglesias, argumentando que estos lugares a menudo son utilizados para ocultar a personas en proceso de deportación. “Esto suena definitivamente como si se tratara de la búsqueda de terroristas o de criminales de guerra. ¿Qué van a encontrar en escuelas o iglesias? Mujeres con sus hijos u hombres resguardándose para no ser deportados a un país que ya no es el suyo o nunca lo fue”, comenta el abogado especialista en inmigración, José Jordán, desde California. Y se ha comprometido a tomar medidas contra las ciudades santuario.
Cárteles, asilo y muro
Sobre los cárteles de la droga, Noem ha dicho que “los 50 estados de EU tenemos un enemigo común: los cárteles mexicanos de las drogas. Están emprendiendo una guerra contra nuestra nación, y estos cárteles están perpetuando la violencia en cada uno de nuestros estados, incluso aquí en Dakota del Sur”.
Ha enfatizado la relación entre inmigración ilegal y el tráfico de drogas. Argumenta que los cárteles de la droga están explotando el flujo de migrantes para expandir su red de tráfico en EU. Como secretaria del DHS podría trabajar para coordinar operaciones con otras agencias federales y gobiernos locales para aumentar los esfuerzos de incautación y captura de criminales en zonas fronterizas. En múltiples ocasiones, Noem ha criticado las ciudades santuario. Es probable que, como líder del DHS, impulse políticas que penalicen a estas ciudades mediante la retención de fondos federales, al mismo tiempo que incentive a otras ciudades y estados a cooperar en las deportaciones y arrestos de migrantes indocumentados en EU.
Homan ha destacado que los cárteles de droga mexicanos representan una amenaza directa para la seguridad nacional, especialmente debido al tráfico de fentanilo. Homan se ha comprometido a trabajar para clasificar a estos cárteles como organizaciones terroristas.
Lee también Trump designa a halcones en lucha contra migración
El nuevo zar de la frontera planea también reinstaurar el programa Quédate en México. Homan también ha enfatizado la necesidad de aumentar la presencia de tecnología avanzada, como drones y cámaras, para monitorear áreas de difícil acceso a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. Además de prometer que se destinarán recursos adicionales para aumentar el personal de la Patrulla Fronteriza y mejorar la infraestructura en puntos clave.
Homan ha manifestado su apoyo total a la construcción de secciones adicionales del muro fronterizo, así como a la reparación y mejora de las estructuras existentes.
Mike Waltz, quien tiene una formación militar y experiencia en operaciones especiales, considera que la seguridad fronteriza es vital para la seguridad nacional. Ha señalado que la inmigración ilegal, especialmente en la frontera sur, no sólo es un desafío migratorio, sino un problema de seguridad que podría abrir brechas a la infiltración de grupos criminales y terroristas.
Waltz ha respaldado el aumento de recursos tecnológicos y militares en la frontera sur. Propone un incremento en el uso de drones, cámaras infrarrojas y sensores de movimiento para monitorear actividades ilegales en áreas remotas. Además, es posible que busque destinar unidades especiales del ejército en tareas de vigilancia y apoyo logístico en la frontera. Waltz ha apoyado políticas que buscan desincentivar la inmigración indocumentada. Waltz y Noem apoyan también la idea de clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Trump ha prometido eliminar o recortar fondos federales para las ciudades santuario.
La administración de Trump también ha mencionado la posibilidad de sancionar penalmente a los funcionarios de estas ciudades que se nieguen a cooperar con ICE.
Durante la primera administración de Trump, la política de Tolerancia Cero en la frontera causó la separación de miles de familias migrantes. La nueva gestión podría terminar con los menores llegados en su infancia a Estados Unidos, conocidos como dreamers. Trump ha reiterado su intención de poner fin al programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia).
La eliminación de DACA dejaría a los dreamers en una situación legal precaria. Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA, dice a EL UNIVERSAL que “la reelección de Trump representa una amenaza directa para los dreamers y sus familias. Nos opondremos firmemente a cualquier intento de eliminar DACA y continuaremos luchando por una solución legislativa permanente que proteja a nuestros jóvenes inmigrantes”. CHIRLA ha instado a la administración entrante a reconsiderar sus planes respecto a DACA, enfatizando la importancia de reconocer las contribuciones de los dreamers a la sociedad estadounidense y la necesidad de brindarles estabilidad y seguridad. La organización también ha movilizado a sus miembros y aliados para abogar por la protección continua de DACA y buscar vías legales para contrarrestar cualquier acción que amenace el programa. Otro punto son las posibles separaciones y deportaciones en familias mixtas.
Lee también De la Fuente acuerda con Guatemala seguir atención a migración; continuará Modelo Humanitario de Movilidad
La administración también podría buscar expandir acuerdos con otros países, especialmente en Centroamérica, para que los migrantes y solicitantes de asilo esperen fuera de EU mientras se resuelve su proceso. Esta medida podría ser presentada como una forma de “distribuir la responsabilidad migratoria” y evitar la presión sobre la infraestructura migratoria estadounidense. Pero “esto ya viene sucediendo desde que la administración Biden puso en marcha la aplicación digital CBP One desde donde miles de solicitantes de asilo lo han hecho y lo siguen haciendo fuera de Estados Unidos y asistiendo a una cita que las autoridades [estadounidenses] les dan”, dice el abogado Jordán.
Trump ha mencionado la intención de construir campamentos de detención para indocumentados cerca de la frontera. Otra propuesta polémica es la de utilizar a la Guardia Nacional para asistir a ICE en la detención de migrantes. Trump ha dicho que el primer día de su gobierno firmará varias órdenes ejecutivas y mucho se ha dicho que estará una que limitará la ciudadanía estadounidense a bebés nacidos dentro de EU donde uno o los dos padres del menor sea indocumentado.