Más Información

Silvia Rocío Delgado, Erik Salvador Nevarez, Óscar Sámano Alarcón, son algunos de los perfiles a elección judicial ligados al narco

Cae "Marquitos", líder de "Los Mayos" del Cártel de Sinaloa, en BCS; se desarticuló célula criminal: Harfuch

Senado abre diálogo para Ley de Telecom por instrucción de Adán Augusto; busca lograr consensos y soberanía tecnológica

Funeral del Papa: Francisco descansa en su última morada tras ser despedido por fieles y políticos; sigue aquí la cobertura

Quizá Putin "no quiere terminar la guerra" en Ucrania, afirma Trump; amenaza con sanciones al mandatario ruso

Él es el Marco Antonio Suástegui, defensor del medio ambiente, asesinado en Guerrero; buscaba a su hermano Vicente, otro activista

Mujer es presuntamente pinchada con somnífero en Línea 2 del Metro; SCT activa protocolo de atención

Bajo programa de Vivienda ya no se construyen "huevitos" de 35 metros: Sheinbaum; busca construir un millón 100 mil casas

Tribunal Colegiado de Tamaulipas determina retirar escoltas a exgobernador Javier García Cabeza de Vaca; debía tenerlos hasta 2028
La mañana del 11 de septiembre de 2001, 19 hombres organizados por un saudita, Osama bin Laden, desataron el terror en Estados Unidos y cambiaron para siempre la historia.
Cuando a las 8:46 am un avión comercial se estrelló en la Torre Norte del WTC, la primera versión fue de que había ocurrido un terrible accidente. Sin embargo, 17 minutos después, un segundo avión se estrellaba contra la Torre Sur, y a la par que los edificios comenzaban a derrumbarse, se venía abajo la teoría del accidente… y la seguridad del país más poderoso del mundo.
Para las 10:28 de la mañana, las dos torres del WTC habían colapsado. Con ellas, se apagaron las vidas de 2 mil 977 personas inocentes. Entre ellas, las de cinco mexicanos cuyos restos pudieron ser identificados y cuyos nombres están inscritos en el Memorial 11-S de Nueva York: Antonio Meléndez, Antonio Javier Álvarez, Leobardo López Pascual, Juan Ortega Campos y Martín Morales. En su momento se habló de 16 connacionales fallecidos ese día. La cifra exacta no se conocerá nunca, pues muchos de ellos entraron a Estados Unidos como indocumentados.
Entre los héroes también hubo mexicanos, como Rafael Hernández, un bombero que durante días buscó sobrevivientes en lo que quedó del WTC y quien, 10 años después de los atentados, murió a consecuencia del humo y sustancias tóxicas respiradas.
Tras el 11-S, EU emprendió una guerra contra el terrorismo con dos consecuencias precisas: las guerras en Afganistán, para cazar a Osama bin Laden, y en Irak, donde, alegaba Washington, había armas de destrucción masiva. Estos dos conflictos también tuvieron un saldo para México: al menos 45 connacionales perdieron la vida en combate en suelo afgano; en territorio iraquí, 16 nacidos en suelo mexicano y 13 con ascendencia de nuestro país.
La retirada de Afganistán causó otra baja, el marine Humberto Sánchez, de 22 años, muerto en un ataque del Estado Islámico ocurrido el 26 de agosto en Kabul. El horror del 11-S golpeó el corazón de Estados Unidos, pero también dejó saldo rojo en México.