Un 53% de los brasileños considera que el e xpresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) debería ser preso luego de la condena en segunda instancia por corrupción pasiva y lavado de dinero impuesta la semana pasada por la Justicia, según una encuesta divulgada hoy.
De acuerdo con el sondeo realizado por el Instituto Datafolha entre el 29 y el 30 de enero de este año y difundido hoy por el periódico Folha de Sao Pablo, el 53% de los encuestados considera que Lula da Silva debería ir a la cárcel, sin embargo, solo el 39% cree que sí será enviado a prisión.
La Justicia brasileña ratificó y aumentó la condena contra el expresidente la semana pasada, cuando un tribunal de segunda instancia dictó por unanimidad una pena de doce años y un mes de prisión contra Lula frente a los nueve años y medio que le había impuesto un juez de una instancia inferior.
Esta condena se enmarca dentro de un proceso relacionado con el escándalo en la petrolera estatal Petrobras y deja en manos de la Justicia electoral su candidatura presidencial ya que Lula puede quedar inhabilitado políticamente.
De acuerdo con el sondeo, para el 51 % de los encuestados el ex jefe de Estado debería ser impedido de participar en los comicios presidenciales de octubre próximo, mientras que el 43 % tienen la certeza de que no podrá hacerlo .
La legislación brasileña prohíbe expresamente que condenados en segunda instancia puedan postularse a cargos de elección popular, aunque la última palabra la tendrá la Justicia Electoral.
Sin embargo, el PT lanzó su precandidatura para las elecciones solo un día después de la ratificación de la condena y Lula lidera con una amplia ventaja todos los sondeos de opinión divulgados hasta el momento.
Por su parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó que la posible inhabilitación política del Lula da Silva, añadiría "tensión" al país y señaló que preferiría que fuera vencido en las urnas.
Según Datafolha, la encuesta fue realizada entre 2 mil 826 electores de 174 municipios de todas las regiones del país, tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y un nivel de confianza de 95 %.
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