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Julian Assange, fundador de WikiLeaks, estuvo siete años en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que, con la autorización del Estado del país sudamericano Scotland Yard entró y lo arrestó.
El diario The New York Times narró en "Siete años en una embajada: el extraño aislamiento de Julian Assange", de Steven Erlanger y Nicholas Casey que "los oficiales de la policía británica llegaron (...) alrededor de las 09:15 a. m. a la embajada, donde el embajador se ofreció a entregar la documentación de Assange revocando su asilo. Pero no fue fácil porque se resistió al arresto y tuvo que ser contenido por los oficiales, quienes lucharon por esposarlo y recibieron ayuda de los agentes fuera de la embajada".
De acuerdo con el artículo del medio, "afuera, una multitud de cámaras apuntaba hacia la entrada, y un grupo de manifestantes coreaba débilmente “Assange libre, libre, libre”.
La BBC recordó entonces que el entonces presidente "Lenín Moreno, retiró el asilo al polémico fundador de WikiLeaks y dio con ello permiso a la policía británica para que arrestara a Assange".
El medio El Confidencial recordó en 2019, el año del arresto, que "el fundador de WikiLeaks entró el edificio allá por 2012, con el objetivo de evitar su extradición a Suecia, país que solicitaba su entrega por su presunta implicación en un delito sexual. Siete años después, el país sudamericano ha retirado su asilo, momento en el que se ha visto su cambio físico radical".
Crisis diplomática entre México y Ecuador por caso Jorge Glas
El caso contrata con la acción de la policía de Ecuador, que irrumpió el viernes por la noche en la embajada de México en Quito y detuvo al exvicepresidente Jorge Glas, refugiado desde diciembre en la legación y a quien se le dio el asilo, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Assange se convirtió en una pesadilla para Estados Unidos y al mismo tiempo en un símbolo de la libertad de información para muchos.
El gobierno estadounidense acusa a este australiano de 52 años de espionaje y lo considera una amenaza, tras la masiva filtración de material clasificado en su página WikiLeaks, por lo que pidió su extradición.
La justicia británica, que debía pronunciarse sobre si le concedía o no un último recurso contra su extradición, pidió este martes a Estados Unidos nuevas garantías de que Assange podrá acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión, y que no será condenado a la pena de muerte.
*Con información de agencias
mcc