“Soy demasiado mayor para estar jugando”, le dijo Douglas Emhoff a cuando comenzaron a salir, en 2013. “Me gustas mucho y quiero ver si podemos hacer que esto funcione”.

El 22 de agosto de 2014, la pareja contraía matrimonio. Emhoff, abogado con doctorado en Jurisprudencia que se dedicaba a ejercer con firmas destacadas, se mantuvo alejado del foco público. Hasta que Harris se convirtió en compañera de fórmula del exvicepresidente Joe Biden.

Desde entonces, Emhoff, a quien Harris llama cariñosamente “Doug” o “mi Doug”, es una presencia constante al lado de la vicepresidenta, y fue la primera persona a quien llamó cuando Biden decidió ya no buscar la reelección y cederle la estafeta.

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De 60 años, nacido en Nueva York, Emhoff se convirtió en el primer segundo caballero en la historia de Estados Unidos, y el primer judío. Si Harris ganara la presidencia, volverá a hacer historia como el primer caballero que haya tenido el país.

No es el único cambio que Emhoff parece aportar a la actual campaña. “El modelo de masculinidad que presenta es uno en el que te pueden seguir gustando los deportes. Te puede seguir gustando salir con tus amigos. Te puede seguir gustando defender a tu familia de las amenazas y apoyar a tu mujer en su papel de líder del mundo libre, o de líder de cualquier organización de la que esté a cargo”, dijo Jamal Simmons, exdirector de comunicaciones de Harris.

Harris y Emhoff son un matrimonio muestra de los cambios que ha habido en Estados Unidos. Él, divorciado, con dos hijos, con los que Harris se lleva de maravilla, igual que con la primera esposa de Emhoff, Kerstin. “Somos un matrimonio disfuncional que funciona muy bien”, ha dicho Harris.

Desde 2020, Emhoff dejó de ejercer como abogado para evitar un conflicto de intereses ante la candidatura vicepresidencial de Harris. Sin embargo, se dedica a dar clases en la Facultad de Derecho de Georgetown.

En medio de la campaña presidencial de Harris, sus opositores sacaron a relucir el fracaso del primer matrimonio de Emhoff por una infidelidad de él con una maestra de su hija.

Emhoff reconoció sus errores. “Durante mi primer matrimonio, Kerstin y yo pasamos por momentos difíciles debido a mis acciones. Asumí la responsabilidad y en los años posteriores hemos superado las cosas como familia y hemos salido fortalecidos”, señaló en una declaración a la cadena estadounidense CNN.

Cuestionada al respecto, Kerstin dijo también a CNN: “Doug y yo decidimos poner fin a nuestro matrimonio por una variedad de razones, hace muchos años”, pero agregó que “él es un gran padre para nuestros hijos, sigue siendo un gran amigo para mí y estoy realmente orgullosa de la cálida y solidaria familia ensamblada que Doug, Kamala y yo hemos construido juntos”.

Kerstin, fundadora de la productora híbrida Prettybird, responsable de proyectos como el videoclip Formation, de Beyoncé, en 2016, dijo a la revista Time, en 2021, que, con Harris, Emhoff es un “mejor marido” de lo que fue en el pasado. “Eso es estupendo. Así es como debe ser”.

Con Kerstin, Emhoff tuvo dos hijos: Cole y Ella, que llaman “Momala” a Harris, quien no tiene hijos propios.

Durante su discurso en la Convención Demócrata. También contó cómo se conocieron. Fueron unos clientes de él los que, tras preguntarle si era soltero, le dieron el teléfono de Harris.

“Durante generaciones, la gente ha debatido sobre cuándo llamar a la persona con la que te han concertado una cita”, bromeó. “Y nunca en la historia nadie ha sugerido las 8:30 de la mañana. Y sin embargo, fue cuando marqué”.

“Me saltó el buzón de voz de Kamala, y empecé a divagar: ‘¡Hey, soy Doooooug!. Voy de camino a una reunión temprano. Otra vez. Es Doug”, recordó. Harris, confesó, guardó aquel mensaje y cada aniversario lo hace escucharlo.

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Al estallar las protestas en las universidades por los ataques de Israel en Gaza, iniciados tras la incursión de Hamas en suelo israelí, el 7 de octubre de 2023, Emhoff se convirtió en una voz activa contra el antisemitismo.

“Estamos asistiendo a una epidemia de odio en Estados Unidos y a escala internacional”, lamentó.

El orgullo de Emhoff son sus hijos, cuyas iniciales lleva tatuadas en la muñeca izquierda: “Sólo quería un recordatorio de lo que es importante para mí”, dijo en una entrevista.

De alguna manera, Emhoff y Harris hicieron que su matrimonio funcionara. Emhoff da gran parte del crédito a Harris. En la Convención dijo: “Le confié a mi familia y fue lo mejor que pude hacer. Y es lo mejor que ustedes pueden hacer”.

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