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El Paso, Texas.— El luto, el dolor y la incertidumbre hermanaban ayer a los habitantes de Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas.
A través de los medios y las redes sociales, decenas de personas publicaban mensajes para localizar a sus seres queridos.
Los que viven del lado mexicano llamaron a la familia que radica, trabaja o regularmente visita El Paso, sólo para asegurarse de que se encontraban bien, que no estuvieron el sábado en el Walmart, donde 20 personas murieron y 26 más resultaron heridas en un tiroteo perpetrado por el estadounidense Patrick Crusius.
Pese al ataque, los puentes internacionales operaron sin interrupción. El vocero de Aduanas y Protección Fronteriza informó que se realizaban operativos de entrada y salida, pero que el flujo de tráfico continuaba de manera normal; no obstante, los juarenses cancelaron sus visitas a la ciudad vecina y las filas en los cruces alcanzaron niveles mínimos.
“Yo pensaba ir a comprar los útiles escolares, pero con lo que pasó, mejor después los busco aquí”, dijo una madre de familia que radica en Juárez y que, tras la tragedia, prefirió quedarse en casa después de confirmar que sus familiares del otro lado de la frontera se encontraban a salvo.
En medio del caos y la angustia por la falta de información oficial sobre personas no localizadas, la comunidad juarense se unió en una vigilia convocada por el Club Rotario Juárez Ejecutivo en la zona conocida como El Punto, ubicada sobre la vialidad Heroico Colegio Militar, frente a El Paso.
Decenas de juarenses encendieron veladoras y las luces del teléfono celular apuntando hacia El Paso como una muestra de empatía y esperanza. La comunidad paseña se reunió en El Paso High School para encender luces en honor a las víctimas caídas.
Tras una larga espera, los nombres de las víctimas mortales y lesionadas comenzaron ayer a surgir paulatinamente, lo cual motivó a decenas de ciudadanos a llevar ofrendas florales a las inmediaciones del centro comercial.
Ahí se reunieron familiares y amigos de las víctimas para compartir el dolor de la pérdida.
El lugar seguía ayer fuertemente resguardado. La policía de El Paso y el FBI informaron que los cuerpos continuaban en el lugar del ataque, ya seguían trabajando en levantar la evidencia.
Las autoridades mexicanas confirmaron el deceso de los co-nnacionales Sara Esther Regalado y Adolfo Cerros Hernández, pareja de Ciudad Juárez; Jorge Calvillo García, originario de Torreón, Coahuila; Elsa Mendoza Márquez, vivía y trabajaba en Juárez; María Eugenia Legarreta, maestra de Chihuahua; Gloria Irma Márquez e Iván Filiberto Manzano, ambos de Ciudad Juárez.
