Más Información
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
Washington.— Senadores republicanos y demócratas reaccionaron divididos por el juicio político al expresidente estadounidense Donald Trump por su presunta responsabilidad en el asalto al Capitolio.
“Es constitucional [el impeachment]”, defendió la demócrata Amy Klobuchar en una entrevista en el programa This Week, de la cadena ABC News, un día antes de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, envíe al Senado el artículo del enjuiciamiento político a Trump.
Klobuchar aseguró que existe un precedente “de hace tiempo, cuando un secretario de guerra fue juzgado después de haber dejado el cargo”.
Aunque el proceso no podrá resultar ya en la destitución de Trump, que abandonó la Casa Blanca el pasado 20 de enero, los demócratas confían en que desemboque en la inhabilitación del expresidente para ocupar futuros cargos políticos.
El senador republicano Mitt Romney consideró que se necesita un juicio para alcanzar “la verdad y la justicia”.
“Vamos a tener un juicio. Ojalá no fuera necesario, pero la conducta del expresidente con respecto a la llamada al secretario de Estado de Georgia, [Brad] Raffensperger, así como la incitación a la insurrección que llevó al ataque en el Capitolio exige un juicio”, afirmó Romney al programaFox News Sunday.
El legislador se refirió así a una llamada que el entonces mandatario hizo de casi una hora, filtrada a los medios, en la que trató de convencer al funcionario para que manipulara a su favor los resultados de los comicios de noviembre de 2020, en los que se impuso el ahora presidente Joe Biden.
Romney se convirtió el año pasado en el único senador de su partido que votó a favor de destituir a Trump en el juicio por abuso de poder, que los demócratas promovieron y del que el entonces mandatario salió airoso. Aunque el senador por Utah consideró que el artículo de la Cámara Baja “sugiere una conducta impugnable”, no dejó clara su decisión, al asegurar que hará lo mejor que pueda como jurado “para aplicar la justicia tan bien como pueda entenderla”.
Durante el juicio, el Senado es dirigido por el presidente de la Corte Suprema, en este caso el juez John G. Roberts, y los senadores actúan de jurado.
Otra fue la posición del también republicano Marco Rubio, quien tildó de “estúpido” y “contraproducente” el enjuiciamiento. “La primera oportunidad que tenga para poner fin a este juicio, lo haré”, afirmó Rubio en el mismo programa.
El senador por Florida consideró, sin embargo, que el expresidente “es responsable en parte de lo que pasó”, pero opinó que ya hay “un incendio en llamas en este país” y un juicio sería como “tomar un montón de gasolina y echarla encima del fuego”.
Otros republicanos argumentaron que el Senado no tiene autoridad para enjuiciar a un ciudadano común como lo es Trump ahora.
El senador Mike Rounds dijo a la cadena NBC, en el programa Meet the Press, que la Constitución no permite un juicio político a un expresidente.
“Hay otras cosas en las que deberíamos estar trabajando”, como por ejemplo las confirmaciones de los nominados para el gabinete del presidente Biden.
En tanto, el presidente Biden ha tomado distancia del asunto, ansioso por dejar el gobierno de Trump atrás y enfocar sus fuerzas en la lucha contra el covid-19 y la recuperación económica.
La vocera de la Casa Blanca Jen Psaki dijo que el mandatario “cree que es cuestión del Senado y del Congreso el determinar las responsabilidades del expresidente”.
El encargado de dirigir el proceso de juicio político contra el expresidente Trump será el abogado y representante demócrata Jamie Raskin, quien dijo: “No podemos perder más tiempo. Es un peligro para las personas”, en referencia a el impeachment al exmandatario republicano.
Agregó, citando a Thomas Paine, su autor favorito, que “en las monarquías, el rey es la ley. Pero en las democracias, la ley será el rey”. En contraste, Trump contrató al abogado Butch Bowers, conocido por haber defendido a varios gobernadores en litigios similares.