La policía francesa está tratando de dispersar multitudes en la ciudad sureña de Marsella, donde se han desplegado agentes adicionales. Los medios locales citan a las autoridades al decir que ha habido 14 arrestos hasta el momento en la ciudad.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, declaró que esta noche se desplegarán unos 45 mil policías, el mismo número que ayer, y confirmó que se estaban enviando refuerzos a las ciudades de Marsella y Lyon después de que los funcionarios solicitaran ayuda adicional.
Más de 200 oficiales han resultado heridos desde que estallaron las manifestaciones, según funcionarios locales.
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Blindan comercios en Marsella; reportan saqueos
Imágenes que circulan en Snapchat mostraban a los dueños de las tiendas en la Rue Saint-Ferréol, uno de los principales distritos comerciales de la ciudad, tapiando sus escaparates con grandes láminas de madera.
En un video, se podía ver a un hombre usando un taladro para asegurar una gran hoja de madera contrachapada al frente de su tienda, mientras que otros negocios en el área, incluida una tienda Dr Martens, ya estaban asegurados.
Además, hay informes de que grupos de personas están intentando saquear tiendas en Canebière, una de las principales calles comerciales de Marsella.
Más temprano, el ministro de Justicia francés, Éric Dupond-Moretti, detalló que alrededor de 30% de los manifestantes detenidos ayer eran menores de 18 años.
Mientras tanto, Darmanin indicó que la edad promedio de los mil 300 arrestados fue de 17 años.
Los alborotadores han incendiado 2 mil vehículos desde el comienzo de los disturbios, según el ministro del Interior.
Además, más de 700 tiendas, supermercados, restaurantes y sucursales bancarias han sido "saqueados y, a veces, incluso quemados desde el martes", dijo el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.
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Por protestas, Macron pospone visita a Alemania
Más temprano, el presidente francés, Emmanuel Macron, decidió posponer la visita de Estado a Alemania que tenía programada entre este domingo y el próximo martes, a pesar de tratarse de un viaje de gran importancia estratégica por las disensiones que viven en los últimos tiempos París y Berlín.
La decisión la comunicó el Elíseo después de que Macron mantuviera una conversación con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
El detonante de esta oleada de altercados fue la muerte el pasado martes de un joven de 17 años y ascendencia magrebí llamado Nahel, que recibió un disparo mortal por parte de un policía cuando trataba de huir de un control policial en Nanterre, en la periferia de París.
Las imágenes del incidente, grabadas por testigos, desataron una fuerte indignación en el país, lo que degeneró en disturbios sobre todo en los barrios populares de las grandes ciudades y en el cinturón metropolitano de París.
El entierro del joven se celebró esta mañana en privado, ya que la familia precisó que quería una jornada de "discreción" y "recogimiento" y pidió que no acudieran periodistas.
Pese a ello sí que se acercaron hasta el lugar de los funerales, en Nanterre, varias decenas de personas para mostrar su apoyo a la familia.
*Con información de EFE
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