El presidente estadounidense Donald Trump propuso disparar a los migrantes en las piernas para detenerlos, reveló ayer el diario estadounidense The New York Times.
El reporte se basa en entrevistas a más de una decena de funcionarios de la administración Trump y es una adaptación de un libro de los periodistas Michael D. Shear y Julie Hirschfeld Davis: Border Wars: Inside Trump's Assault on Immigration (Guerras Fronterizas: Al interior del Ataque de Trump contra la Migración), que se publica el 8 de octubre. La reunión, en la Oficina Oval, buscaba revisar el tema del creciente flujo de migrantes que llegaban a la frontera sur de Estados Unidos. Trump propuso cerrar por completo la frontera para el siguiente mediodía.
De acuerdo con el medio, en ese encuentro estuvieron presentes, entre otros, la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, que después de eso fue reemplazada; el secretario de Estado, Mike Pompeo, y Jared Kushner, yerno y asesor del mandatario.
Cuando su equipo le advirtió de las consecuencias de un cierre de fronteras total, Trump sugirió disparar a los migrantes en las piernas para obligarlos a desacelerar el paso y capturarlos. En noviembre de 2018, en público, propuso dispararles a los migrantes que lanzaran piedras a los oficiales, algo que le indicaron sus asesores era ilegal. Su equipo le dijo que también dispararles en las piernas era ilegal. Los entrevistados que hablaron con el Times dijeron recordar otras ocasiones en las que el jefe de Estado propuso reforzar el muro fronterizo con una fosa de agua llena de víboras o de cocodrilos. También sugirió una valla electrificada, con púas en la parte superior que desgarraran la piel.
En la reunión de marzo, Trump se exasperó. “¡Me están haciendo ver como un idiota!”, habría gritado, según el Times. “Yo dirijo esto. Es mi asunto”, habría agregado. Nielsen, de acuerdo con los entrevistados, intentó explicar a Trump que incluso aunque cerrara por completo la frontera, eso no resolvería el problema.
Luego intervino Kushner, quien había desarrollado buenas relaciones con funcionarios mexicanos. Intentó persuadir a Trump. El mandatario de la Unión Americana explotó: “Todo lo que te importan son tus amigos en México. Estoy harto. Quiero que esté hecho para mañana al mediodía”.
Finalmente, los asesores de la Casa Blanca convencieron a Trump de extender el plazo y luego vino el acuerdo con el gobierno mexicano para que éste detuviera más migrantes, en un esfuerzo que sería evaluado por EU. De ese modo se detuvo otra amenaza de Trump: imponer aranceles a las importaciones mexicanas.