La policía arrestó a 13 personas e incautó varas de metal, rociadores de autodefensa y otras armas el sábado, mientras cientos de manifestantes de grupos de extrema derecha y de sus opositores antifascistas se congregaban por separado en el centro de Portland .
Las autoridades también bloquearon puentes y calles en un intento por mantener a los grupos separados. El alcalde de la ciudad, Ted Wheeler, dijo que la situación era “potencialmente peligrosa y volátil”, mientras que el presidente Donald Trump tuiteó que “Portland está siendo vigilado muy atentamente” .
A partir del mediodía, la mayoría de los grupos de derecha habían abandonado la zona a través de un puente en el centro. La policía utilizó a agentes en bicicletas y con equipo antimotines a fin de evitar que miembros de tales grupos fueran seguidos por manifestantes antifascistas vestidos de negro, con casco y el rostro cubierto.
Sin embargo, cientos de personas permanecían en el centro y en calles aledañas, en donde hubo enfrentamientos a lo largo del día.
Una persona resultó lesionada y fue trasladada a un hospital en una ambulancia, y otras tres personas con heridas leves fueron atendidas por paramédicos en el lugar, detalló la vocera de la policía de Portland, la teniente Tina Jones.
Poco antes del mediodía, integrantes de los grupos milicianos Proud Boys y Three Percenters comenzaron a reunirse ondeando banderas, algunos con cascos y chalecos antibalas. La policía informó que confiscó las armas, entre ellas escudos, varas de metal y madera y rociadores de autodefensa de varios grupos mientras se congregaban a lo largo del Río Willamette, que cruza la ciudad.
Una veintena de agencias policiales locales, estatales y federales, incluido el FBI, se encontraban en la ciudad por el acto de derecha que se esperaba atrajera a manifestantes de todo el país. La policía de Portland indicó que los 1.000 agentes de la ciudad serían desplegados para la reunión que fue anunciada durante semanas en redes sociales y otros sitios.
En los días previos al evento, Wheeler dijo que las personas que adoptaban el odio o participaban en actos violentos “no eran bienvenidos”.
La mañana del sábado Trump tuiteó: “Ojalá el alcalde pueda hacer su trabajo adecuadamente”. También escribió que “se ha estado considerando seriamente nombrar a ANTIFA una ORGANIZACIÓN TERRORISTA”.
Por el momento se desconoce qué quiso decir el presidente con eso ya que no hay un mecanismo para que el gobierno de Estados Unidos declare a una organización interna como grupo terrorista. El Departamento de Estado tiene una lista de organizaciones extranjeras terroristas, como Al Qaeda, pero no hay una lista comparable para grupos estadounidenses.
En una entrevista con CNN, Wheeler respondió al tuit del mandatario diciendo que “honestamente, no ayuda”.
“Es una situación potencialmente peligrosa y volátil, y avivar tales disturbios no aporta nada para respaldar o ayudar a los esfuerzos que se realizan aquí en Portland”, agregó.
No obstante, no todos los que se reunieron el sábado formaban parte de grupos de extrema derecha o del antifa. Al lugar también acudieron personas con vestimenta colorida y gente que fue a un acto de oración cercano a la zona, portando carteles con frases como “No Trump, no NRA”.
Grupos autoproclamados como antifascistas han prometido confrontar la marcha, en tanto líderes de la extrema derecha exhortaron a sus seguidores a participar en una protesta masiva por el arresto de seis militantes en días previos al evento.
Joey Gibson, dirigente de Patriot’s Prayer, un grupo que no participa en el evento pero que organizó eventos similares en 2017 y 2018- y que culminaron con actos de violencia-, se entregó a las autoridades el viernes bajo una orden de arresto penal por cargos graves de disturbios en vía pública.
En un video transmitido en vivo por Facebook, Gibson acusó a la policía de parcialidad política al arrestarlo a él, pero no a los enmascarados que golpearon al bloguero de derecha Andy Ngo en un acto el 29 de junio que atrajo la atención del país sobre esta pequeña ciudad liberal.
Un video de ese ataque se volvió viral y llevó a los Proud Boys, organización calificada de promotora del odio racial por el Southern Poverty Law Center, a organizar el evento del sábado.
Además de Proud Boys y Three Percenters, se sumó el grupo nacionalista blanco American Guard. Oath Keepers, una milicia de ultraderecha que se declara “patriota/conservadora”, dijo que no participará porque los organizadores no han excluido a los supremacistas blancos.