Nueva Orleans. — En la evacuación más grande de Estados Unidos durante la pandemia de coronavirus, más de medio millón de personas recibieron ayer la orden de desalojar la costa del país en el golfo de México, mientras el huracán Laura se aproxima. Los meteorólogos señalaron que podría azotar Texas y Louisiana con feroces vientos, fuertes inundaciones y con el poder para empujar el agua de mar tierra adentro.

El fenómeno dejó una veintena de muertos en Haití y República Dominicana, así como algunos daños en Cuba.

Más de 385 mil personas recibieron instrucciones para evacuar las ciudades texanas de Beaumont, Galveston y Port Arthur, y otras 200 mil recibieron la orden de abandonar las tierras bajas del suroeste de Louisiana, donde los meteorólogos dijeron que una marejada ciclónica de alrededor de 4 metros de altura, coronada por olas, podría sumergir comunidades enteras.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) proyectó que Laura podría obtener energía de las aguas cálidas del golfo de México y adquirir fuerza de huracán categoría 3 antes de tocar tierra firme el miércoles por la noche o jueves por la mañana, con vientos de aproximadamente 185 kilómetros por hora.

“Las aguas están lo suficientemente cálidas para ayudar a la formación de un huracán de categoría 3 o más. Las aguas son muy cálidas donde se encuentra la tormenta ahora y así estarán durante toda su trayectoria hacia el norte hasta la costa del golfo”, comentó Ed Rappaport, subdirector del NHC.

Se tenía previsto que las aguas oceánicas se internen en tierra firme a lo largo de más de 720 kilómetros de la costa, desde Texas hasta Mississippi. Se emitieron alertas de huracán desde San Luis Pass, Texas, hasta Intracoastal City, Louisiana. También había advertencias de marejada ciclónica desde Port Arthur, Texas, hasta la desembocadura del río Mississippi.

Las evacuaciones podrían crecer aún más si la trayectoria de la tormenta da un giro hacia el este u oeste, comentó Craig Fugate, exdirector de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

En Nueva Orleans, la alcaldesa LaToya Cantrell instó a prepararse para la llegada del sistema. “No olviden el Covid-19 con los efectos del huracán”, advirtió.

En el Barrio Francés, el centro histórico se vació de turistas en tanto se apilaron sacos de arena frente a puertas y ventanas mientras se protegía a a los edificios de arquitectura colonial.

Las autoridades instaron a la gente a quedarse con familiares o en habitaciones de hotel para evitar la propagación del coronavirus. Los autobuses contarán con equipo de protección y desinfectante, y trasladarán a menos pasajeros para mantener un distanciamiento social, señalaron las autoridades de Texas.

Por otra parte, Marco, un sistema que se acercó a tierra firme antes que Laura, se debilitó el martes a un remanente frente a la costa de Louisiana. Imágenes satelitales mostraron un cúmulo de nubes desorganizado.

Google News

Más Información

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses