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Montevideo.— La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay, efectuadas el pasado 24 de noviembre, mostraron un país dividido, pero Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, se niega a hablar de polarización, porque, asegura, él siempre ha buscado “zurcir”.
Los resultados no se dieron a conocer sino hasta días después, algo histórico en Uruguay por lo cerrado de la diferencia entre Lacalle Pou y el candidato oficialista, Daniel Martínez. Este es un extracto de lo que dijo el presidente electo, quien hoy inicia reuniones para la transición con el gobierno saliente de Tabaré Vázquez, del Frente Amplio.
Usted en la campaña habló de la urgencia que tiene la sociedad
—Obviamente. Por eso, el lunes trabajé. Era un presidente clandestino y lo hacía, y vamos a seguir así, porque la construcción de la confianza es fundamental. La gente necesita confianza para poder prever...
¿Se puede decir que se le acabó el recreo a la delincuencia? ¿Serán así de firmes?
—Sí, obvio. Con la impunidad con la que se maneja la delincuencia, que no te quepa la menor duda.
¿Ésa es la orden que les va a dar a los jefes de policía?
—El 2 de marzo, en la Torre Ejecutiva, a las 9 de la mañana.
¿Qué le va a pedir a Vázquez?
—Tenemos un listado de cosas que no comentaré, porque me parece prudente hablarlo con el presidente, pero son temas que se pueden llegar a decidir en estos meses.
A nivel de auditorías, ¿tiene algún indicio de que vaya a encontrar algo?
—No vamos con la cabeza de ver quién la macaneó [mintió]; no es la idea. Ahora, si eventualmente hay elementos que indiquen que puede haber ilícitos, van a ir a la justicia. Lo bueno es que nosotros vamos a hablar mucho con la opinión pública, a través de ustedes, al dar información que, me parece, es lo mejor: un gobierno que no haga propaganda, pero que informe, que cuente, que no esconda.
Ha sido muy categórico respecto a Nicolás Maduro. ¿Va a romper relaciones con Venezuela?
—Ahí no tenemos acuerdo con el gobierno [saliente de Tabaré] (...) Nosotros vamos claramente a condenar la dictadura de Maduro en todos los estrados.
¿Piensa sumarse al Grupo de Lima?
—Nuestra visión es más parecida a la que sostiene el Grupo de Lima. Sumarme o no a conjuntos no es una de las definiciones que vamos a tomar ahora.
¿Pero se va a seguir con el Mecanismo de Montevideo, que es la otra postura, la que defiende el gobierno?
—Seguramente no. Uruguay integra estrados internacionales, para mí, suficientes: Naciones Unidas, OEA [Organización de Estados Americanos], etcétera. La superpoblación de estrados internacionales les saca eficiencia.
El diario O Globo señaló que su gobierno podría ser el equilibrio entre Brasil y Argentina. ¿Se ve jugando ese rol?
—Yo veo al gobierno uruguayo jugando un rol de defensa del interés nacional, esa característica, entre otras cosas, es tranquilidad en la región.
El mundo mira la zona, y dentro de ésta elige a Uruguay, ésa es nuestra cabeza.
Y mirando la región, ¿hay algún otro país al que se le vaya a marcar un pronunciamiento contrario, como el de “esto es una dictadura” respecto a Venezuela?
—No, no.
¿Va a apoyar a Luis Almagro en la reelección a la secretaría general de la OEA?
—A nivel personal, sin tener una decisión formal, lo que valoro es su gestión y, al mismo tiempo, la posibilidad de tener a un uruguayo en ese estrado tan importante. Está claro que no compartimos partido político, que estuvimos enfrentados (...) La opción final será, obviamente, en consulta, no preceptiva, pero con los otros partidos y mayoritariamente con la coalición.
La elección dejó a la vista que hay dos mitades en Uruguay, esta polarización es innegable. ¿De qué depende que se convierta en grieta?
—¿Qué polarización? ¿Alguna vez escucharon de mi boca alguna descalificación, insulto, algún “ellos contra nosotros”? ¿No escucharon en mis discursos hablar de zurcir? No actuamos como contraposición (...) ni somos refractarios ni descalificamos. Me parece injusto decir que hay dos enfrentamientos (...) De este lado no lo hay.