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El director ejecutivo de Tesla y asesor presidencial, Elon Musk, compartió un mensaje en el que sostenía que los empleados del sector público, y no Adolf Hitler, fueron los responsables de asesinar a millones de personas. La publicación desató polémica y una firme respuesta de un sindicato estadounidense.
En momentos en que Musk y su compañía de autos eléctricos, Tesla, enfrentan una creciente reacción adversa y boicots, en reacción al creciente papel del magnate en el gobierno estadounidense, el mensaje que compartió agravó la polémica.
Musk, con más de 219 millones de seguidores en X, la red social de la que es propietario, compartió una publicación que atribuía a los empleados del sector público la responsabilidad de las muertes bajo dictadores como Joseph Stalin, Mao Zedong y Adolf Hitler. El mensaje afirmaba: “Stalin, Mao y Hitler no asesinaron a millones de personas. Fueron sus trabajadores del sector público quienes lo hicieron”.
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Ese mismo día, Musk difundió el comentario de un usuario sobre la noticia de que Israel solicitó a Tesla que presentara una oferta para suministrar autos eléctricos a sus funcionarios, como argumento de que no era nazi. La publicación incluía una imagen del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, junto a un Tesla. El premier israelí ha defendido previamente a Musk, al calificarlo como un “gran amigo de Israel” y rechazar acusaciones de antisemitismo.
"No somos genocidas"
El reposteo de Musk desató indignación. Lee Saunders, el presidente de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados (AFSCME) de la central obrera AFL-CIO, le respondió con furia: “Los empleados públicos de Estados Unidos, nuestras enfermeras, profesores, bomberos, bibliotecarios, prefieren que nuestras comunidades estén seguras, sanas y fuertes antes que enriquecerse ellos mismos. No son, como insinúa el hombre más rico del mundo, asesinos genocidas".
Agregó que “ Elon Musk y los multimillonarios de este gobierno no tienen ni idea de lo que le pasa a la gente. Por eso está tan dispuesto a quitarle los empleos, y desfinanciar Medicaid, los programas de Seguridad Social y Medicare”.
No es la primera vez que Musk desata críticas respecto de una presunta cercanía con el nazismo. El 20 de enero pasado, un gesto realizado el día de la toma de posesión de Trump, fue interpretado por algunos como un saludo nazi.
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Musk habló ante los seguidores de Trump en el Capital One Arena en Washington. Al agradecer a la multitud por el regreso del republicano a la Casa Blanca, Musk golpeó su pecho con la mano derecha y luego extendió la mano abierta hacia el público. A continuación, se giró sobre sí mismo y repitió el gesto, esta vez dirigiéndose a las personas que se encontraban detrás de él.
Sin embargo, el también dueño de Space X desestimó las críticas. “Francamente, necesitan trucos mejores. El ataque de 'todos son Hitler' está tan gastado", reaccionó en X.
Tampoco le ayuda su expresa cercanía a la ultraderecha alemana, a la que apoyó -entre polémica- para las elecciones de febrero pasado.
Vehículos Tesla en estados Unidos, Canadá y Europa han sido vandalizados, y algunos dueños de estos autos eléctricos sopesan la posibilidad de venderlos, ante la ola de ataques. Las acciones de Tesla estuvieron cayendo, al grado de que, en una muestra de apoyo, Trump compró un Tesla, e instó a los demás republicanos a hacer lo propio. Musk anunció entonces que aumentaría la producción en Estados Unidos.