Más Información
FGR ya investiga a alcaldesa de Coalcomán, Michoacán, por agradecer juguetes del “Mencho”; hay más de 10 funcionarios en la carpeta
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, Michoacán, emanado de MC, agradece al "Mencho" y al CJNG por entrega de juguetes
Vladimir Putin ofrece disculpas por “trágico incidente” de avión azerbaiyano; sistema antiaéreo ruso estaba activo durante accidente, admite
Detienen y luego liberan a Melanie, joven brutalmente golpeada en Tamaulipas; la acusaban de presunto robo
Año Nuevo: festejos serán sin cohetes en Ángel de la Independencia y alcaldías; buscan evitar que suba la contaminación
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Revés al INE, juez niega retirar suspensión definitiva a reforma judicial; da 48 horas para acatar sentencia
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, compareció este jueves en la corte de Nueva York, donde se le sigue juicio por fraude civil por un valor de 250 millones de dólares.
Trump y sus hijos Donald Jr y Eric están acusados de haber inflado el valor de activos inmobiliarios de la Organización Trump a fin de obtener préstamos bancarios ventajosos. La familia alega inocencia.
Durante la audiencia, Trump se acercó a las ilustradoras que hicieron los sketches de la comparecencia: Jane Rosenberg e Isabelle Brourman. Cuando se acercó a Rosenberg y vio los dibujos que hizo de él, Trump dijo: "Lindo", según contó ella a la cadena ABC News.
Lee también: Trump regresa a la corte en Nueva York en juicio por fraude de más de 20 mdd
Luego, el magnate se acercó a Brourman. "Vaya, impresionante", le dijo. De acuerdo con la ilustradora, acto seguido él acotó: "Debo bajar de peso".
En 2020, siendo presidente, una evaluación médica determinó que Trump pesaba 110 kilos y que el sobrepeso, junto con su edad -actualmente tiene 77 años- eran los principales factores de riesgo para su salud.
Trump es un fan declarado de las hamburguesas de McDonald's, así como del pollo frito de Kentucky Fried Chicken.
El peso de Trump llegó a los titulares cuando se reveló en el libro de la expresidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes Liz Cheney "Oath and Honor" (Juramento y Honor) que el representante Kevin McCarthy (republicano por California) hizo un viaje especial a Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Florida, para animar al expresidente, quien estaba deprimido por su derrota electoral en 2020 y no estaba comiendo.
Lee también: "Seré dictador... sólo por un día", dice Trump
"Están realmente preocupados", le dijo McCarthy a Cheney (R-Wyo.) que estaba furiosa por la visita. "Trump no está comiendo, así que me pidieron que viniera a verlo".
"Está realmente deprimido", añadió McCarthy.
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, negó la veracidad de ese reporte y alegó que Cheney "mentía para vender un libro".
rtd/rmlgv