El de Estados Unidos aprobó este martes, tras jornadas maratónicas, el proyecto fiscal del presidente , pero con una serie de modificaciones respecto del que había avalado la Cámara de Representantes, adonde ahora regresa para su conciliación. ¿Qué dice la iniciativa?

El "Hermoso y Gran" proyecto de Trump busca prolongar los enormes créditos fiscales adoptados durante el primer mandato de Trump (2017-2021), elimina el impuesto a las propinas e incluye miles de millones de dólares adicionales para defensa y control migratorio.

Hay dos temas clave en el proyecto: seguridad fronteriza/migración y alivios fiscales para los más ricos.

En materia de seguridad fronteriza, las versiones que aprobaron la Cámara Baja y el Senado son similares: destina decenas de miles de millones de dólares al rubro, incluyendo la ampliación y modernización del sistema de barreras fronterizas.

También asigna fondos para adquirir, construir o mejorar las instalaciones de Aduanas y Protección de Fronteras e invertir en tecnología para la vigilancia de las fronteras y la detección de drogas ilícitas.

Destina presupuesto para la contratación y formación de miles de agentes de la y otro personal, en momentos en que la administración refuerza su plan de deportación masiva, con la detención de miles de personas a las que busca deportar.

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En el tema de las remesas que los migrantes en Estados Unidos envían a sus países de origen, tanto la propuesta de la Cámara Baja como la del Senado proponen gravarlas, pero los montos difieren. El proyecto de los representantes hablaba de un impuesto de 3.5%, tras rebajarlo de la idea original de 5%. El de los senadores incluye un gravamen de 1%.

Además, la iniciativa de la Cámara Baja crea o aumenta las cuotas para los inmigrantes que soliciten asilo, autorización de trabajo, libertad condicional humanitaria y estatus de protección temporal, así como para la mayoría de las presentaciones ante los tribunales de inmigración.

A la vez, amplía los fondos destinados a la detención de inmigrantes, contratación y formación de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y contratación a jueces y personal de apoyo. Proporcionaría fondos para aumentar las deportaciones. La versión del Senado es similar, sólo varían los montos.

Uno de los temas más cuestionados del proyecto son los cambios al sistema de salud y Medicaid, el programa que ayuda a los estadounidenses a costear sus costos médicos.

El proyecto que aprobó la Cámara Baja introduciría cambios en el proceso de inscripción en la Ley de Salud Asequible (aprobada en la administración de Barack Obama), limitando periodos de inscripción y aumentando requisitos de verificación; pondría, además, fin a la reinscripción automática para muchas personas.

Algunos migrantes, incluyendo refugiados, asilados y otras personas que tienen protección temporal, ya no calificarían para recibir subsidios federales de primas.

La iniciativa prohíbe la cobertura de la atención sanitaria para la afirmación de género como prestación sanitaria esencial, lo que también podría afectar a los adultos cubiertos por la ampliación de Medicaid. Restablecería la financiación federal de los subsidios que reducen los gastos de bolsillo de los afiliados con rentas más bajas. De acuerdo con analistas, eso podría significar primas más elevadas.

En la versión del Senado no se restringe el periodo de inscripción; tampoco prohíbe la cobertura de los cuidados de reafirmación de género ni restablece la financiación federal de los subsidios a los gastos compartidos.

En cambio, aumenta los requisitos de verificación (aunque con algunas diferencias respecto a la versión de la Cámara de Representantes), pondría fin a la reinscripción automática y limita el derecho de determinados inmigrantes a recibir subsidios a las primas.

La versión de la Cámara Baja obligaría a algunos beneficiarios de Medicaid, de entre 19 y 64 años, a trabajar, hacer voluntariado, matricularse o participar en cursos de formación profesional al menos 80 horas al mes. Impediría a los estados aumentar los impuestos actuales a los proveedores o imponer otros nuevos. Limitaría los nuevos pagos dirigidos que los estados canalizan a los hospitales y otros proveedores a una tasa para los estados que han ampliado Medicaid y a una tasa más alta para los estados que no lo han ampliado. Reduciría los fondos federales de contrapartida para los estados que han ampliado Medicaid y que cubren a los inmigrantes indocumentados con su propio dinero, prohibiría la atención médica de afirmación de género en Medicaid y en el Programa de Seguro Médico Infantil e impediría que Planned Parenthood recibiera fondos de Medicaid.

La propuesta del Senado exigiría a determinados beneficiarios de 19 a 64 años -así como a los padres de niños mayores de 14 años- que trabajen, hagan voluntariado, se matriculen en la escuela o participen en cursos de formación laboral al menos 80 horas al mes. Reduciría el tope de los impuestos a los proveedores de los estados en expansión y limitaría tanto los pagos directos existentes como los nuevos. Incluiría un fondo de ayuda de 25 mil millones de dólares para los hospitales rurales. Restringiría la elegibilidad para Medicaid de determinados inmigrantes, incluidos los refugiados, y penalizaría a los estados en expansión que ofrezcan cobertura sanitaria a inmigrantes indocumentados con sus propios fondos. Prohibiría que Planned Parenthood recibiera fondos de Medicaid durante un año y prohibiría los cuidados de afirmación de género en Medicaid y en el Programa de Seguro Médico Infantil.

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En el tema de alivios fiscales, el proyecto de la Cámara Baja permitiría a las empresas amortizar totalmente el coste de los equipos y de la investigación y el desarrollo en el primer año en que se incurra en el coste. Estas disposiciones expirarían después de 2029.

El proyecto de ley permitiría temporalmente a las empresas deducir inmediatamente el coste de construcción o realización de mejoras en determinados tipos de edificios, incluidas las plantas de fabricación.

La versión del Senado hace permanentes las amortizaciones en el caso de equipamiento e investigación y desarrollo. En cambio, la deducción inmediata por construcción de edificios seguiría se mantiene temporal.

La iniciativa de la Cámara Baja permitiría a los contribuyentes que reúnan los requisitos deducir hasta 10 mil dólares anuales en concepto de intereses de préstamos para automóviles desde 2025 hasta 2028.

La exención fiscal comenzaría a reducirse progresivamente para los contribuyentes solteros que ganen más de 100 mil dólares y los matrimonios que ganen 200 mil dólares.

Se aplicaría a los contribuyentes que obtengan préstamos para automóviles a partir de 2025 y que compren vehículos de pasajeros cuyo montaje final se haya realizado en Estados Unidos, en concordancia con la apuesta del presidente Donald Trump de favorecer lo "Hecho en Estados Unidos".

En la versión del Senado, los vehículos usados, todo terreno y de recreo no tendrían derecho a la deducción.

También los estudiantes se ven afectados por el plan fiscal de Trump. Bajo la propuesta de la Cámara Baja, se limitaría el importe total de la ayuda federal anual al coste medio de la universidad, se pondría fin a los programas de préstamos subvencionados y de préstamos PLUS para graduados, se aumentaría el límite máximo total de préstamos para los estudiantes universitarios dependientes, se limitarían los préstamos totales de los estudiantes para programas de postgrado y profesionales y se restringiría el programa PLUS para padres.

En la versión del Senado, se limitan los préstamos totales de los estudiantes para programas de postgrado y profesionales, los préstamos Parent Plus y se elimina el programa de préstamos Graduate PLUS. No modificaría el programa de préstamos subvencionados, no limitaría la ayuda federal anual, no aumentaría el límite máximo total de préstamos para los estudiantes universitarios ni endurecería el requisito de inscripción en la beca Pell. Las disposiciones sobre reembolso de préstamos estudiantiles son en general las mismas que en el proyecto de ley de la Cámara, pero no se aplicarían a los prestatarios actuales.

Ambas propuestas eliminan el impuesto sobre las propinas, pero mientras que la de la Cámara Baja permitiría a muchos empleados por hora que reciben compensación por horas extraordinarias deducir esa paga extra, la del Senado pone límite a lo que se puede deducir.

El proyecto modificado en el Senado regresa ahora a la Cámara de Representantes para su discusión. Sin embargo, su aprobación podría no ser fácil, debido a los cambios realizados a la iniciativa que los representantes avalaron. El presidente Trump quiere tener firmado el plan fiscal para el 4 de julio, cuando se celebra la Independencia de Estados Unidos.

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