Más Información
Buen 2024 para las reservas internacionales; con 229 mil mdd se perfilan para cerrar uno de sus mejores años
Cae mujer que arrojó aceite caliente a vendedoras de comida en Veracruz; hecho causó indignación en redes sociales
“A mí no me importa estar como estoy”; con una pierna, Valentín saca sus mejores pasos previo al show de Polymarchs en Paseo de la Reforma
High Energy inunda Reforma; cientos de personas sacan sus mejores pasos previo al concierto de Polymarchs
Anuncian cierre de oficinas de EU en México por funeral del expresidente Jimmy Carter; citas serán reprogramadas
En 24 horas, Gabinete de Seguridad detiene a 19 personas en diferentes acciones; aseguran armas de fuego y drogas
INE aprueba 4 diseños de boletas para elección del Poder Judicial; pendientes las de jueces y magistrados
Detienen a sujeto con 2 maletas en Sinaloa; transportaba 54 paquetes de fentanilo y dosis de cristal
Washington.— Varios aspirantes demócratas a la Casa Blanca en 2020 dijeron que el racismo y la condescendencia del presidente Donald Trump con el supremacismo blanco son una de las causas detrás del tiroteo de El Paso, Texas, el pasado sábado, que se saldó con 20 muertos y 26 heridos.
“Es un racista y aviva el racismo en el país, y no sólo ofende nuestra sensibilidad, fundamentalmente cambia el carácter de este país y lleva a la violencia”, afirmó Beto O’Rourke, excongresista por Texas, mientras visitaba a los heridos en los hospitales de El Paso. O’Rourke, nacido en esta ciudad, remarcó que en Estados Unidos se ha dado un aumento en los “delitos de odio en los tres años de una administración en la que tienes un presidente que ha llamado violadores y criminales [a las personas latinas], aunque los migrantes mexicanos cometen crímenes a una tasa mucho más baja que los nacidos en el país”, dijo. El precandidato presidencial canceló sus actos de campaña en Nevada para regresar a El Paso.
El alcalde de South Bend, Indiana y también presidenciable demócrata, Pete Buttigieg, también arremetió contra la retórica de Donald Trump. “El nacionalismo blanco es maléfico y está inspirando a gente a cometer asesinatos, y está siendo condonado a los más altos niveles del gobierno estadounidense”, refirió en entrevista para CNN. Después aseguró que el mandatario “de Estados Unidos está condonando el nacionalismo blanco” y afirmó que tiene “una responsabilidad para cortar el brote de raíz”.
El senador Bernie Sanders, otro aspirante a la Casa Blanca, llamó a los estadounidenses a unirse “para rechazar esta peligrosa y creciente cultura de intolerancia adoptada por Trump”, añadió que “en todo el mundo se están preguntando qué ocurre en EU... para ver una vez tras otras horrores indescriptibles”, por lo que pidió una “legislación sensata sobre el control de armas”.
Varios legisladores demócratas, e incluso algunos republicanos, pidieron suspender el receso del Congreso por el verano para votar una legislación que endurezca las condiciones para poder adquirir un arma.
En Washington, cientos de mujeres pertenecientes al grupo Moms Demand marcharon para exigirle al mandatario que tome medidas inmediatas para impedir más masacres como las de El Paso, Texas, y Dayton, Ohio. “Estamos hartas”, dijo Amber Gusrafon, una de las organizadoras.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, expresó su respaldo a la marcha. En Nueva York también se dieron manifestaciones.
El gobernador Andrew Cuomo demandó del gobierno federal acciones para por fin a las masacres. “Nuestro país está bajo ataque desde dentro y continuar ignorando lo que ocurre sólo llevará a más matanzas y más tragedias, eso es prevenible”.
El presidente Trump ordenó que las banderas ondeen a media asta cinco días, dijo que “no hay lugar para el odio en nuestro país”, sin condenar el supremacismo blanco, y culpó a la “enfermedad mental” de que estos ataques sean perpetrados en EU. El jefe del gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, también atribuyó los tiroteos a individuos “enfermos”.